Si trabajas duro y no consigues lo que quieres, ¿seguirás trabajando duro?
1. El significado del trabajo duro es el progreso continuo, no sólo para ese objetivo.
Repasemos las ambiciones que nos hemos marcado desde la infancia, algunas de las cuales se han realizado sólidamente. El resultado final no cumplió con los estándares que teníamos en mente por varias razones. El factor subjetivo u objetivo puede ser que no estés haciendo tu mejor esfuerzo. Quizás hiciste lo mejor que pudiste, pero las cosas salieron en contra de tus expectativas, tuviste mala suerte, etc. Pero si lo pensamos detenidamente, descubriremos que en el proceso de acercarnos cada vez más a la meta y trabajar en silencio, además de este buen resultado, también hemos ganado mucho. A menudo son cosas en las que nunca antes te habías atrevido a pensar. En cierto modo, has mejorado mucho que antes, aunque los resultados no son tan buenos como se esperaba. Los beneficios por sí solos bien merecen el esfuerzo.
2. La vida es un proceso de esfuerzo continuo.
Muchas personas persiguen una cosa toda su vida, y les lleva toda una vida darse cuenta de que lo que han estado persiguiendo es muy poco realista. Sin embargo, para entonces ya será demasiado tarde para arrepentirse. Al fin y al cabo, el tiempo no retrocederá por culpa de quién se arrepienta.
La visión correcta de la vida debe ser que siempre podamos mantener un corazón emprendedor. Muchas veces, cuanto más pides un buen resultado, menos al final obtienes lo que deseas. En lugar de hacer esto, es mejor relajarse, seguir trabajando duro y no preocuparse demasiado por los resultados. Si el resultado final es realmente bueno, es un regalo para ti. Si no es bueno, no te obsesiones demasiado con ello.