Cómo elegir una buena acción
¿Cómo elegir buenas acciones?
Si desea elegir una buena acción, debe juzgar a partir de los siguientes tres puntos:
El primero es ver si el precio de la acción es razonable. A veces, el precio de una acción se especula a un nivel muy alto. En este momento, los inversores pueden utilizar la relación precio-beneficio, es decir, "precio de las acciones/beneficio por acción" para emitir un juicio. Este indicador básicamente puede revelar la relación entre el precio de las acciones y la rentabilidad por acción. Además, los inversores pueden comparar las acciones con sus relaciones precio-beneficio históricas. Si es demasiado alto, significa que el precio actual es mucho mayor que el beneficio y hay una burbuja, así que tenga cuidado.
El segundo es observar "cuán rentable". La capacidad de una empresa para obtener beneficios refleja la calidad de su desempeño operativo y los inversores pueden prestar atención a si el beneficio neto de la empresa crece de manera constante.
El tercero es “centrarse en las capacidades de creación de valor a largo plazo de la empresa”. Incluso para las acciones de primera línea a largo plazo, los precios pueden subir y bajar en el corto plazo. Por lo tanto, la selección de acciones debe tener en cuenta la capacidad de creación de valor a largo plazo de la empresa. El significado último de comprar acciones es inversión de valor, no especulación a corto plazo.
Muchos inversores son irracionales en el mercado de valores y son propensos a perseguir altibajos, por lo que la inversión en acciones debe ser racional. Si los inversores simplemente juegan de manera informal, es posible que deseen centrarse en productos con rendimientos más estables, como fondos en divisas o fondos de bonos.
Si los inversores desean obtener mayores rendimientos pero consideran que las acciones son riesgosas, pueden elegir fondos de acciones, como fondos de acciones, fondos indexados o fondos híbridos, pero la elección del fondo debe ser coherente con su propio Match. tolerancia al riesgo. Los inversores pueden evaluar los fondos en función de factores como el rendimiento histórico del fondo, el administrador del fondo, la volatilidad del fondo, los retiros máximos y otros factores.
Por último, se recuerda a los inversores que el mercado es arriesgado y que la inversión debe ser cautelosa.