Si alguien en el dormitorio te pidiera prestado un banco de energía, pero lo necesitabas, ¿lo tomarías prestado?
Si lo necesitas mucho y tienes algo muy urgente que hacer, por ejemplo, si te echas de menos y necesitas completar unos formularios o quieres contactar con alguien, primero puedes recargarlo tú mismo. Después de eso, explícale la situación y luego prestárselo o no, es asunto de ella. Si no te entiende, demuestra que es su problema, no el tuyo.