Supongamos que me caso con una joven para que sea mi esposa, ¿vale?
Pero la unión de dos personas, aunque vivan en casa, es al fin y al cabo una cuestión de dos familias. En otras palabras, tienes muchos buenos sentimientos hacia ella y eso es entre ella y tú. Mientras ella quiera vivir contigo.
Pero alguna vez te has planteado estas preguntas:
¿Cuánto tiempo lleva en esta industria?
¿La persona que conoces es complicada?
¿Está dispuesta a volver a la vida normal?
No sólo hay que pedirle que responda claramente a estas tres preguntas, sino que también hay que observarla un rato.