¿Qué opinas de los ciudadanos que sostienen paraguas para los centinelas de servicio bajo la lluvia frente a la Plaza de Tiananmen?
El día de la reunión del Festival del Medio Otoño que marca el 71º aniversario de la patria, los centinelas todavía estaban de servicio bajo la lluvia y pegados a sus puestos. Son hijos e hijas de la nación china y soldados del pueblo. Montar guardia para la patria, sin importar la lluvia o el sol, erguido como un pino, es una verdadera expresión de buena apariencia y fuerza. Usar uniformes militares muestra la fuerza de China. Los internautas dijeron sin rodeos: tú sostienes un cielo para la gente y la gente sostiene un paraguas para ti. Sois todas las personas más lindas. Les deseo a la patria un feliz cumpleaños y unas felices fiestas dobles. Este año, el Festival del Medio Otoño y el Día Nacional chocan para divertirse juntos, frente a la Plaza de Tiananmen en Beijing. Los soldados estaban de servicio bajo la lluvia frente a la Plaza de Tiananmen. Los ciudadanos tomaron la iniciativa de sostener paraguas para los centinelas bajo la lluvia. Enviamos calidez y atención a los soldados, pero los soldados dieron un paso atrás. Responsabilidad de los soldados, que no querían que el pueblo estuviera bajo la lluvia con él. Vigilaban el país como centinelas. Esta es su obligación. Son patriotas, cariñosos y dedicados al pueblo. Trabajan durante el Festival de Primavera, el Festival del Medio Otoño, el Día Nacional y el Primero de Mayo. Siempre podemos verlos frente a Tiananmen durante todo el año. Son los guardianes del país y del pueblo.
Los vientos y las lluvias son crueles, y sostenemos paraguas para nuestros soldados, que protegen nuestra hermosa patria. El amor es mutuo y la calidez también es mutua. Lo que sostenemos no es sólo un paraguas, sino un paraguas protector que transmite calidez. Bajo la protección de los soldados, nuestro país está seguro y saludable, y nuestra vida feliz está custodiada por los soldados que nos ayudan en el viento y la lluvia.
No dejaron de vigilar cuando el viento frío azotaba y la tormenta era feroz, pero optaron por aguantar tenazmente. Su majestad y solemnidad son su moral indestructible. Aceptan la revisión del pueblo y de la patria. Ya sean tiempos de guerra o ahora tiempos de paz, son dignos de respeto y admiración. Durante la guerra estuvieron en primera línea y la lluvia de balas fue abrumadora. En tiempos de paz, se paran frente a Tiananmen y todavía nos protegen. Como protegidos, no tenemos ningún motivo para no ofrecerles un paraguas en un día lluvioso, aunque sea un cálido saludo.