¿Por qué el CDB no incluye a las empresas en la lista?
En primer lugar, el BDC es una institución financiera especial regulada por el gobierno. Su actividad principal es brindar apoyo financiero y servicios para el desarrollo económico y el progreso social de China, como préstamos para inversiones en infraestructura, educación, atención médica, protección ambiental y otros campos. Con el fin de estabilizar la supervisión financiera, el Estado no quiere que los BDC se vean afectados por la especulación del mercado y el sentimiento de los inversores, se conviertan en un factor volátil en el mercado de valores y tengan un impacto en las políticas macroeconómicas nacionales, por lo que no pueden cotizar en bolsa.
En segundo lugar, el BDC es una importante plataforma de financiación para el gobierno chino. Su objetivo principal es atraer financiación y emisión de bonos de agencias gubernamentales, bancos y otras instituciones nacionales y extranjeras. Estas emisiones de bonos no están orientadas directamente al mercado de valores, sino que están garantizadas por el Estado. No cumplen con las necesidades y condiciones de cotización, y además se adaptan a su especial posicionamiento como instituciones financieras.
Finalmente, como importante institución financiera nacional, el alcance comercial y operativo del BDC involucra la seguridad nacional y los intereses nacionales fundamentales. La cotización reducirá el control y la legitimidad del Estado sobre el BDC, y enfrentará mayores riesgos operativos y de seguridad. Por lo tanto, no cotizar en bolsa ayudará al Estado a mantener un control absoluto sobre las instituciones financieras para garantizar su seguridad y estabilidad.
Finalmente, como importante institución financiera nacional, el alcance comercial y operativo del BDC involucra la seguridad nacional y los intereses nacionales fundamentales. La cotización reducirá el control y la legitimidad del Estado sobre el BDC, y enfrentará mayores riesgos operativos y de seguridad. Por lo tanto, no cotizar en bolsa ayudará al Estado a mantener un control absoluto sobre las instituciones financieras para garantizar su seguridad y estabilidad.