¿Cuál es la escena más desgarradora que has visto en el hospital?
1. Cuerpos pequeños, dolor enorme
En la sala de pediatría, vi muchos cuerpos pequeños que estaban acostados en la cama o siendo cargados por sus padres. No importa cuál sea la situación, sus expresiones son muy dolorosas e impotentes. Algunos niños lloraban de dolor y otros estaban inconscientes debido a su grave estado. Al ver a estos niños, no puedo evitar pensar: antes de que hayan tenido tiempo de disfrutar de la vida, la enfermedad les ha quitado la alegría y la felicidad.
2. Impotencia y ansiedad de los padres
En la sala de pediatría, además de los propios niños, también hay un grupo de personas más ansiosas e indefensas, y es sus padres. O se quedaron junto a la cama del niño o esperaron fuera de la sala. No importa cuál sea la situación, sus expresiones son muy ansiosas e impotentes. Algunos padres pierden el sueño porque están preocupados por sus hijos, mientras que otros colapsan porque no pueden soportar el dolor de sus hijos. Al ver a estos padres, no pude evitar pensar: ellos lo son todo para este niño, pero no pueden ayudarlo a escapar del dolor.
3. Los esfuerzos y luchas de los médicos
En la sala de pediatría, cada niño tiene uno o más médicos luchando por él. Estos médicos son héroes desconocidos que utilizan su sabiduría y su arduo trabajo para brindar el mejor plan de tratamiento para cada niño. Corren por la sala todos los días y estudian los últimos tratamientos todos los días. Sus esfuerzos y luchas son la mejor esperanza para que todos los niños recuperen la salud. Al ver a estos médicos, no puedo evitar pensar: son las mejores personas del mundo porque usan sus vidas para salvar las vidas de otros.
4. Cuidado y calidez
Todo en la sala de pediatría entristecerá a la gente, pero la presencia de algunas personas puede aportar cariño y calidez a los niños. Por ejemplo, algunos voluntarios vienen a la sala y llevan juguetes y comida a los niños. Juegan y charlan con los niños, lo que les brinda mucha alegría y felicidad. También hay personal médico que se comunicará pacientemente con los niños y los hará sentir atendidos y cálidos. Al ver a estas personas, no puedo evitar pensar: son las personas más hermosas del mundo, porque usan su amor y cuidado para hacer que los niños se sientan cálidos.
De todos modos, la escena más conmovedora del hospital son los niños en la sala de pediatría. Su dolor e impotencia hacen que la gente se sienta extremadamente triste. Sin embargo, también podemos ver mucha esperanza y calidez. Los esfuerzos y las luchas de los médicos, el cuidado y la calidez de los voluntarios y la fuerza y el coraje de los propios niños son todo a lo que debemos prestar atención y apoyar. Sólo así podremos hacer de este mundo un lugar mejor.