¿Cuál es la explicación popular de las reservas de divisas?
Las reservas de divisas son activos mantenidos por la autoridad monetaria de un país y pueden convertirse en monedas extranjeras en cualquier momento. No todas las monedas nacionales pueden servir como activos de reserva internacionales. Una moneda que pueda servir como activo de reserva debe ocupar una posición importante en el sistema internacional y ser libremente convertible en otros activos de reserva. Una cierta cantidad de reservas de divisas es un medio importante para que un país regule su economía y logre el equilibrio interno y externo. Las reservas de divisas son derechos financieros expresados en monedas extranjeras que no se invierten en la producción y el uso nacionales. Los países pueden aumentar las importaciones y los ingresos por exportaciones a través de reservas de divisas. Al mismo tiempo, las reservas de divisas tienen cierta influencia en la política monetaria del país y tienen ciertas capacidades de macrocontrol monetario. El control de las reservas de divisas debe mantenerse en un nivel adecuado.
El desarrollo de las reservas de divisas
Para satisfacer las necesidades de los pagos internacionales, las divisas que mantienen los bancos centrales y otras agencias gubernamentales en varios países son reservas de divisas. Junto con las reservas de oro, los Derechos Especiales de Giro y los fondos fácilmente disponibles en el Fondo Monetario Internacional, constituye el total de las reservas oficiales de un país (activos de reserva). El objetivo principal de las reservas de divisas es compensar el déficit de la balanza de pagos y, a menudo, se utilizan para intervenir en el mercado de divisas para mantener el tipo de cambio de la moneda nacional. Las principales formas de reservas de divisas son los depósitos a corto plazo del gobierno en el extranjero y otros medios de pago que pueden cobrarse en el extranjero, como valores extranjeros, cheques, órdenes de caja y giros en moneda extranjera de bancos extranjeros. Durante mucho tiempo después de la Segunda Guerra Mundial, la principal moneda para las reservas de divisas de los países occidentales fue el dólar estadounidense, seguido de la libra esterlina. Después de la década de 1970, se le añadieron el marco alemán, el yen japonés, el franco suizo y el franco francés. Las reservas de divisas representan una proporción cada vez mayor del total de activos de reserva internacionales. El monto de las reservas de divisas refleja, hasta cierto punto, la capacidad de un país para hacer frente a su balanza de pagos y está relacionado con el mantenimiento y la estabilidad de su tipo de cambio. Es un indicador importante que muestra la fortaleza de la economía, la moneda y la balanza de pagos de un país.
Las funciones de las reservas de divisas incluyen principalmente los siguientes cuatro aspectos:
Primero, ajustar la balanza de pagos internacionales y garantizar los pagos externos.
El segundo es intervenir en el mercado cambiario para estabilizar el tipo de cambio de la moneda local.
El tercero es mantener la reputación internacional y mejorar las capacidades de financiación externa.
El cuarto es mejorar la fortaleza nacional integral y las capacidades anti-riesgo.