¿Por qué los terremotos causan tsunamis?
Un tsunami es una ola poderosa y destructiva, que en ocasiones alcanza decenas de metros de altura.
Este "muro de agua" contiene una enorme cantidad de energía. Se mueve a velocidades extremadamente rápidas y causará un daño enorme cuando golpee la tierra. Las olas formadas por el tsunami chileno en 1960 impactaron todo el Océano Pacífico.
Los tsunamis suelen ser causados por marejadas ciclónicas, erupciones volcánicas, colapsos submarinos, deslizamientos de tierra y terremotos submarinos. Entre ellos, los terremotos submarinos son la principal causa de los tsunamis. Los registros históricos muestran que los grandes tsunamis son causados básicamente por terremotos submarinos.
La mayoría de los terremotos submarinos ocurren en la zona del borde del Pacífico, llamada "Zona Ayan".
Después de que se produjera el terremoto submarino, aparecieron grietas en la zona del borde. En ese momento, parte del lecho marino subirá o bajará repentinamente y el agua del mar estará muy agitada. Se producirán "ondas circulares" como si se arrojara una piedra al agua, provocando así un tsunami.
Además, la generación de terremotos y tsunamis también se verá afectada por condiciones como la falla de origen del terremoto submarino, las condiciones de profundidad del agua en el área de origen, la magnitud y la profundidad de la fuente. Por ejemplo, es más probable que se produzcan tsunamis si la fuente del terremoto se encuentra en aguas profundas que en aguas poco profundas. Cuando la falla fuente se comporta como una dislocación, no se generará un tsunami, pero si la falla fuente se comporta como un deslizamiento de inmersión, se puede generar un tsunami.
Sin embargo, los terremotos submarinos no necesariamente causan tsunamis. Las estadísticas proporcionadas por la Administración de Terremotos de China muestran que de los 15.000 terremotos tectónicos submarinos, sólo unos 100 provocaron tsunamis. Algunos expertos creen que la magnitud de los terremotos que provocan tsunamis es generalmente superior a 6,5 en la escala de Richter, con una profundidad focal de hasta 25 kilómetros.
Pero incluso un terremoto fuerte no necesariamente conduce a un tsunami. Por ejemplo, en 2005 se produjo un fuerte terremoto de magnitud 8,5 en las aguas cercanas a Sumatra, Indonesia, y no provocó un gran tsunami. Los expertos explicaron que esto se debe a que el epicentro del terremoto fue relativamente profundo, por lo que aunque la magnitud fue fuerte, el movimiento hacia arriba y hacia abajo de la superficie del fondo marino probablemente fue relativamente pequeño, por lo que no se formó ningún tsunami.
Los tsunamis causan grandes daños a la producción humana, la vida, la vida y la propiedad, por lo que las ciudades que viven en zonas costeras deben fortalecer la protección urbana