En la contabilidad gubernamental, las siguientes partidas son activos no corrientes ().
Los activos de las entidades contables gubernamentales se dividen en activos corrientes y activos no corrientes según la liquidez. Los activos corrientes se refieren a activos que se espera consumir o realizar dentro de un año (incluido un año), incluidos fondos monetarios, inversiones a corto plazo, cuentas por cobrar y pagos anticipados, inventarios, etc. Los activos no corrientes se refieren a activos distintos de los activos corrientes, incluidos activos fijos, proyectos en construcción, activos intangibles, inversiones a largo plazo, infraestructura pública, activos de reserva del gobierno, reliquias culturales y activos culturales, viviendas asequibles, activos de recursos naturales, etc.