Los transmisores de dinero extranjeros son penalizados por transferencias electrónicas. ¿El beneficiario tiene un impacto?
Las sanciones suelen ser impuestas por organizaciones internacionales, las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional o países específicos para castigar las acciones de un país, organización, entidad o individuo. Las sanciones pueden incluir restricciones o prohibiciones a transacciones económicas, transacciones financieras u otro tipo de transacciones con la parte sancionada. Estas sanciones a menudo incluyen congelación de fondos, restricciones y prohibiciones comerciales.
Si un remitente es sancionado, un banco o institución financiera puede congelar sus fondos y prohibir cualquier forma de transacción financiera con él. Como resultado, es posible que los destinatarios no reciban fondos de remitentes aprobados.
Sin embargo, si el receptor se ve afectado depende de las leyes y políticas regulatorias financieras del país receptor. Cada país tiene un enfoque diferente respecto de los flujos financieros que involucran a partes sancionadas. Algunos países pueden aplicar sanciones estrictamente y limitar o negarse a aceptar fondos de las partes sancionadas. Es posible que otros países no apliquen estrictamente estas sanciones para que los destinatarios puedan recibir remesas con normalidad.
Por lo tanto, para determinar con precisión si el destinatario se ve afectado, se recomienda consultar con un banco o institución financiera local para saber si el país cumple con las sanciones y si las remesas del sancionado pueden ser recibió.