Problemas comunes con la seguridad alimentaria en verano y cómo prevenirlos
1. Precauciones para la dieta de verano
Cada temporada de calor, muchas personas presentan falta de apetito, función digestiva reducida y son propensas a sufrir síntomas como cansancio, cansancio y molestias epigástricas. se producen trastornos. Por tanto, en épocas de calor, debemos prestar atención a la regulación dietética y tomar las contramedidas correspondientes.
Añade algunos alimentos amargos. Los alcaloides contenidos en los alimentos amargos tienen efectos farmacológicos como aliviar el calor del verano, favorecer la circulación sanguínea y relajar los vasos sanguíneos. En climas cálidos, coma un poco de melón amargo, verduras amargas, así como cerveza, té, café, cacao y otros alimentos amargos, que no solo pueden despejar la mente y aliviar los problemas, refrescar el cerebro y refrescar la mente, sino también aumentar el apetito. , fortalecer el bazo y el estómago.
Suplemento de sal y vitaminas. Los nutricionistas recomiendan que durante las temporadas de altas temperaturas, lo mejor es que cada persona complemente 2 mg de vitamina B1 y B2, 50 mg de vitamina C y 1 gramo de calcio por día. Esto puede reducir el consumo de azúcar y proteínas de los tejidos. el organismo y es beneficioso para la salud. También puedes comer más alimentos ricos en los nutrientes anteriores, como sandía, pepino, tomates, frijoles y sus productos, hígado y riñón de animales, piel de camarón, etc. También puedes beber un poco de jugo de frutas.
No ingerir bebidas y refrescos fríos en exceso. Cuando hace calor, comer algunas bebidas frías o bebidas de manera adecuada puede desempeñar un papel determinado en disipar el calor y enfriar. El helado, los cubitos de hielo, etc. están hechos de leche, huevo en polvo, azúcar, etc. No comer demasiado reducirá la temperatura del tracto gastrointestinal, provocará contracciones irregulares e inducirá dolor abdominal, diarrea y otras enfermedades. Hay muchos tipos de bebidas, la mayoría de las cuales tienen un valor nutricional bajo. Es mejor beber menos. Beber más dañará el bazo y el estómago, afectará el apetito e incluso provocará trastornos gastrointestinales.
No olvides complementar el potasio. En verano, se suda más y se pierden más iones de potasio con el sudor. La hipopotasemia resultante puede provocar síntomas como fatiga, mareos, dolor de cabeza y pérdida de apetito. La forma más eficaz de prevenir la deficiencia de potasio en climas cálidos es comer más alimentos que contengan potasio. Las verduras y frutas frescas contienen más potasio. Entre las verduras, se pueden comer algunas fresas, albaricoques, lichis, melocotones, ciruelas y otras frutas. Las verduras, las cebollas verdes, el apio, los edamame, etc. también son ricos en potasio. El té también contiene mucho potasio. Beber más té en los días calurosos no solo puede aliviar el calor, sino también complementar el potasio, que se puede decir que mata dos pájaros de un tiro.
Presta atención a la higiene de los alimentos. Es mejor comer alimentos recién cocinados y las frutas y verduras deben lavarse y desinfectarse antes de comerlas crudas. A la hora de preparar platos fríos se debe añadir ajo picado y vinagre, que no sólo pueden condimentar sino también esterilizar y aumentar el apetito. No seas demasiado codicioso con la comida fría para evitar que los microorganismos patógenos se aprovechen de la deficiencia.
Es recomendable tomar suplementos en verano. En climas cálidos, los principios son eliminar el tónico, fortalecer el bazo, disipar el calor y reducir la humedad. Conviene elegir alimentos ligeros y nutritivos, como carne de pato, carpa cruciana, gambas, carnes magras, setas comestibles (shiitake, setas, setas de ostra, hongo blanco, etc.), cebada, etc. Además, también se pueden comer algunas "pachas medicinales para aliviar el calor", como gachas de frijol mungo, gachas de lentejas, gachas de hojas de loto y gachas de menta, que tienen cierto efecto para repeler el calor y promover la producción de líquidos corporales.
2. Principios de la dieta de verano
Cada verano caluroso, muchas personas tienen mal apetito, función digestiva reducida y son propensas a sufrir síntomas como fatiga, cansancio y malestar epigástrico. las personas también son propensas a sufrir enfermedades gastrointestinales. Esto se debe a que las personas sudan más en climas cálidos y una gran cantidad de agua, cloruro de sodio y vitaminas solubles en agua (principalmente vitamina B1 y vitamina C) del cuerpo también se perderán con el sudor, lo que provocará trastornos del metabolismo del agua y la sal; también aumenta la cantidad de agua en la sangre; se reduce la reserva de iones de cloruro necesarios para la formación de ácido gástrico, lo que resulta en una reducción de la acidez del jugo gástrico; la sudoración excesiva también provocará una pérdida excesiva de iones de potasio en el cuerpo; además, para disipar el calor, la sangre se concentra principalmente en la superficie del cuerpo y se reduce el suministro de sangre al tracto gastrointestinal. El almacenamiento de calor y la sudoración excesiva también reducen la actividad de varias enzimas digestivas en el tracto gastrointestinal; Estos cambios adversos provocarán directa o indirectamente pérdida de apetito y trastornos digestivos. Si no se maneja adecuadamente, también puede provocar otras enfermedades gastrointestinales. Por lo tanto, en el caluroso verano, debemos prestar atención a la regulación dietética y tomar las medidas científicas y efectivas correspondientes.
1. Coma alimentos amargos de manera adecuada
Como dice el refrán: las bendiciones provienen de la "amargura". Los alcaloides contenidos en los alimentos amargos pueden aliviar el calor, promover la circulación sanguínea, relajar los vasos sanguíneos. etc. Efectos farmacológicos. Comer adecuadamente algunos alimentos amargos en los días calurosos no solo puede despejar la mente y aliviar los problemas, refrescar el cerebro y refrescar la mente, sino también aumentar el apetito y fortalecer el bazo y el estómago.
También se pueden utilizar, según corresponda, alimentos amargos como el melón amargo, las hierbas amargas, el té y el café. Cabe señalar que el consumo de alimentos amargos no debe ser excesivo, de lo contrario puede provocar náuseas, vómitos y otros síntomas.
2. Bebe algunas bebidas frías de forma adecuada