¿Qué es el jingle de clasificación de basura?
La clasificación de la basura es buena, azul, roja, amarilla, verde, seca y húmeda.
El azul se puede reciclar y vender, mientras que el rojo es tóxico y nocivo.
Los restos verdes, cáscaras de melón y demás se colocan en un cubo de ceniza amarillo.
Todos deben escribir que el embellecimiento es responsabilidad de todos.
Datos ampliados:
Explicación detallada del jingle:
1. Papelera azul: reciclable.
Los reciclables incluyen principalmente papel usado. plástico, vidrio, metal y tela. Estos residuos pueden reciclarse mediante un tratamiento integral para reducir la contaminación y ahorrar recursos. Si se recicla 1 tonelada de papel usado, se pueden fabricar 850 kilogramos de papel, se pueden ahorrar 300 kilogramos de madera y la contaminación se reduce en un 74% en comparación con la misma producción por cada 65.438 toneladas de chatarra de acero recicladas, 0,9 toneladas; del acero se puede refinar, lo que reduce la contaminación del aire en un 75%, reduciendo la contaminación del agua y los residuos sólidos en un 97%.
2. Papelera amarilla: otra basura.
Otra basura (llamada basura seca en Shanghai) incluye ladrillos, escoria, papel higiénico, toallas de papel y otros residuos difíciles de reciclar, polvo y bolsas (cajas) de comida. Los vertederos sanitarios pueden reducir eficazmente la contaminación de las aguas subterráneas, superficiales, del suelo y del aire.
3. Papelera roja: residuos peligrosos
Los residuos peligrosos contienen metales pesados, sustancias tóxicas nocivas para la salud humana o residuos que causan daños reales o potenciales al medio ambiente. Incluyendo pilas, tubos fluorescentes, bombillas, termómetros de mercurio, cubos de pintura, algunos electrodomésticos, medicamentos caducados, cosméticos caducados, etc. Estos residuos suelen reciclarse por separado o depositarse en vertederos.
4. Cubo de basura verde: residuos de cocina
Los residuos de cocina (llamados residuos húmedos en Shanghai) incluyen restos de comida como sobras, huesos, raíces, hojas y cáscaras. Después de que el compost se procesa in situ mediante biotecnología, puede producir entre 0,6 y 0,7 toneladas de fertilizante orgánico por tonelada.