El amargo romance de una madre soltera
Lágrimas fluyendo, rostro amargo.
Papá se ha ido, un feliz canto del cisne.
Mamá, no tengas miedo de la desolación de la noche.
Aunque tengas las alas rotas, aún puedes volar.
En el largo camino, el viento y la lluvia cayeron repentinamente,
Lo soportamos en silencio y nos escondimos con fuerza.
Mamá, no tengas miedo, el mundo es impermanente.
Tomémonos de la mano y resistamos al viento.
Mamá, no tengas miedo de la desolación de la noche.
Abraza con fuerza y enciende la fuerza.
En tus años de soltería, el amor estará contigo.