¿Cuáles son las características de la movilidad laboral internacional?
Con el desarrollo de la ciencia y la tecnología y la expansión del comercio internacional, la escala de la movilidad laboral internacional continúa expandiéndose, formando varios países (regiones) exportadores de mano de obra importantes y países (regiones) importadores. Actualmente, los principales mercados laborales internacionales son Europa Occidental, América del Norte, Oriente Medio, África y América Latina. Según las estadísticas, más de 6 millones de trabajadores extranjeros han ingresado a Estados Unidos (excluyendo a los inmigrantes ilegales) desde los años 1980. A principios de los años 1980, más de 6 millones de trabajadores extranjeros viajaron a Oriente Medio. Aunque la Guerra del Golfo dañó gravemente el mercado laboral en esta región, con el proceso de recuperación y desarrollo económico de la posguerra, la demanda de trabajadores extranjeros comenzó a aumentar nuevamente y el regreso al Golfo se convirtió en el foco de atención de los países exportadores de mano de obra. A mediados de los años 1980, había más de cinco millones de trabajadores extranjeros en Europa occidental. Según estimaciones de los expertos, en los años 1980 había aproximadamente 20 millones de trabajadores extranjeros en el mundo, y un número similar de familiares los acompañaban en sus traslados internacionales.
Entre los trabajadores extranjeros, hay tanto trabajadores comunes como trabajadores calificados y semicalificados y un grupo de talentos de alta tecnología. Aproximadamente la mitad de ellos son trabajadores calificados y semicalificados, estiman los economistas. En los últimos años, la demanda de talentos técnicos en el mercado laboral internacional ha aumentado gradualmente. A medida que la mano de obra sale del país, los flujos internacionales de recursos laborales se pueden dividir en dos situaciones: una es el flujo de profesionales al extranjero y la otra es el flujo de mano de obra no calificada al extranjero. Para los profesionales, su movilidad siempre es bienvenida por el país de inmigración, pero puede ser una pérdida para el país de inmigración. En cuanto a la mano de obra no calificada, los países exportadores esperan poder dominar nuevas habilidades en el extranjero y generar ingresos en divisas para el país. Si bien la mayoría de los países no acogen con agrado la afluencia de mano de obra no calificada, en realidad existe un enorme mercado laboral internacional para absorberla.
En cuanto al libre flujo de recursos laborales internacionales, incluso los economistas liberales occidentales más concienzudos se oponen completamente a proteger sus propios intereses contra infracciones. Incluso si las fronteras se abren hasta cierto punto, es imposible para los académicos occidentales discutir la cuestión de cómo permitir adecuadamente el flujo de mano de obra desde los países en desarrollo hacia los países desarrollados. Desde esta perspectiva, cualquier teoría liberal occidental tiene limitaciones y se basa en sus propios intereses económicos. Casi todos los gobiernos han impuesto severas restricciones a la migración internacional. En este sentido, la llamada integración económica global propugnada por los países desarrollados es un tipo de globalización unilateral que debe descartarse en gran medida. Es decir: libre flujo de capital y no libre flujo de mano de obra.