¿Qué impacto tiene la teoría de las "reglas generales" de Kahneman en el proceso de toma de decisiones?
Se puede decir que el campo de la toma de decisiones conductuales en la intersección de la psicología y la economía comenzó a finales de los años setenta. Los principales representantes son dos psicólogos cognitivos, Daniel Kahneman y Amos Tversky, y un economista, Richard Thaler. Desde entonces, este trabajo de investigación ha evolucionado para incluir resultados y estrategias de investigación en sociología, derecho, biología, teoría de juegos, ciencias políticas, antropología y otras disciplinas, y también ha tenido un impacto en las disciplinas mencionadas.
Este proyecto de investigación se aparta del modelo tradicional de actor racional en dos formas importantes. En primer lugar, implica conocimiento explícito. Debido a que las capacidades cognitivas humanas son limitadas, a menudo evaluamos diferentes opciones de maneras diferentes a las supuestas en el modelo del actor racional. Las "reglas generales" o intuiciones en las que confiamos son válidas en muchas situaciones, lo que aumenta el sesgo sistemático predicho a partir de los modelos de actores racionales. Mucha gente se siente motivada a comportarse de manera diferente. Por ejemplo, por un lado, los modelos tradicionales de actores racionales predicen que los tomadores de decisiones deberían ignorar los costos hundidos, pero la mayoría de las personas en realidad se ven afectadas por los costos hundidos. En segundo lugar, reúne una explicación más rica de la motivación humana. El modelo del actor racional, en su forma más ampliamente aplicada, supone que los individuos están motivados sólo por una estrecha preocupación por sí mismos. Se espera que una persona así se comporte de una manera muy diferente a la que normalmente observamos. Por ejemplo, un típico "hombre económico" no votará en las elecciones presidenciales ni dejará propina por el servicio después de comer en un restaurante. Sin embargo, millones de personas votan regularmente y la mayoría da propina al servicio después de cenar en restaurantes. Llamamos a los ejemplos anteriores de diferentes antecedentes motivacionales "comportamiento aparentemente irracional pero sin remordimientos". En 1979, Kahneman colaboró con Amos Tversky y propuso la "teoría de la expectativa". Esta teoría es una base importante de la economía del comportamiento y puede explicar mejor el comportamiento económico de las personas. Por el contrario, descubrieron que la mayoría de los inversores no son inversores financieros estándar sino inversores conductuales, cuyo comportamiento no siempre es racional ni siempre reacio al riesgo. Los inversores son más reacios al riesgo cuando el valor contable de una inversión genera pérdidas, pero cuando el valor contable de una inversión genera ganancias, su tasa de satisfacción se desacelera a medida que aumentan las ganancias. La teoría de las expectativas explica muchas anomalías en los mercados financieros, como la paradoja de Allais y el enigma de las primas bursátiles.