¿Es arriesgado invertir en antigüedades y arte?
Existen riesgos al coleccionar e invertir en antigüedades y arte. Los riesgos surgen de cuestiones como la autenticidad, la calidad y el precio de las antigüedades y obras de arte.
Actualmente, el mercado de la industria de subastas de antigüedades y arte se está volviendo cada vez más próspero, pero todavía hay problemas: la industria tiene puntos débiles y los clientes tienen dificultades. Se puede resumir de la siguiente manera: es difícil distinguir la autenticidad de la falsificación, lo bueno y lo malo se mezclan, los precios están desordenados, la plataforma es difícil de encontrar y la circulación es difícil.
Al mismo tiempo, los inversores, coleccionistas y entusiastas generalmente carecen de la capacidad de apreciarlo. Las falsificaciones y los productos falsificados están muy extendidos en la industria y falta un mecanismo de garantía de transacciones, por lo que no es raro que se produzcan grandes pérdidas y no hay forma de devolver los productos y las disputas son infructuosas.
Los problemas de deshonestidad surgen uno tras otro, lo que afecta la credibilidad de la industria e incluso hace que la gente evite involucrarse, lo que obstaculiza el desarrollo constante y ordenado de la industria.
Jiuyunpeng International Auction Co., Ltd. Habitación 4206, Edificio A, Times Square, No. 27 Mingze Street, Distrito Zhongshan, Dalian
Tomemos como ejemplo el mercado de subastas de arte antiguo de Dalian. Actualmente, hay una mezcla de cosas buenas y malas, y. Es difícil distinguir lo verdadero de lo falso. En las décadas de historia de las subastas de arte de Dalian, solo hay unas pocas personas que realmente tienen éxito en este negocio. Todavía no existe una plataforma comercial líder en la industria.
Los canales actuales de comercio de arte antiguo están dispersos e incluyen principalmente transacciones de círculos privados, ferias comerciales locales, transacciones de ciudades antiguas, transacciones de sitios web de subastas de arte C2C en línea, transacciones de subastas, transacciones de galerías e intercambios culturales, etc. Además, los últimos tres canales comerciales tienen umbrales elevados y un fuerte profesionalismo, lo que dificulta la participación de inversores y coleccionistas no profesionales.