Un pasaje sobre cómo animar a los amigos a estudiar mucho
Sin dolor no hay ganancia.
¿Cuántas veces puedes luchar en la vida? Si no luchas ahora, ¿cuándo esperarás? ¡Aprovecha la oportunidad y deja que los años dorados choquen con chispas más brillantes!
1. No importa cuántas veces tengas, no importa cuántos intereses y pasatiempos haya, no importa cuántas relaciones sociales haya, no importa cuán profunda sea la aversión a estudiar mucho. En algún momento de tu adolescencia comprenderás que el aprendizaje es más importante que cualquier otra cosa. Tienes que ser fuerte sin deseos, tienes que aprender a estar solo y tienes que esforzarte al máximo. Nadie pagará por tu futuro. O trabajas duro para ascender o te pudrirás en el; fango en el fondo de la sociedad. así es la vida.
2. No quiero ver a mi madre llamándome y pidiendo ayuda dos años después. No estoy dispuesta a afrontar la boleta de calificaciones y soy impotente. No quiero escuchar el resoplido desdeñoso del profesor ante mis elevadas palabras, y no quiero ver las expresiones inesperadas de mis compañeros de clase sobre la universidad de destino. Así que no puedo simplemente arruinar mi vida así. Me dije a mí mismo, no importa lo que hagan los demás, haz lo que debes hacer. Por muy rápidos que sean los demás, debes creer firmemente que la eficiencia es lo más importante.
3. Un gran éxito es directamente proporcional al trabajo duro. Cada vez que trabajes, ganarás. Con el tiempo, de menos a más, se pueden crear milagros.
4. Cuando una puerta de la felicidad se cierra, se abre otra puerta. ¿A menudo miramos fijamente la puerta cerrada y hacemos la vista gorda ante la puerta abierta?
La amargura y la dulzura. del café, no se trata de cómo revolver, sino de si agregar azúcar; un dolor no se trata de cómo olvidar, sino de si tienes el coraje de empezar de nuevo.
5. El mundo favorece a las personas ambiciosas. La única condición para el éxito es pensar. Cuando tu mente funciona a toda velocidad, el optimismo y la alegría llenan tu cuerpo. Nadie puede hacer nada bien en el fuego del pensamiento negativo. Las obras más perfectas de una persona se realizan en un estado de alegría, optimismo y afecto.