Se ha descubierto que más de 338.000 niños están infectados con COVID-19 en todo Estados Unidos. ¿Pueden los niños seguir asistiendo a clases?
En este caso, las clases fuera de línea son imposibles. Las clases solo se pueden realizar en línea. Trate de evitar que los niños entren en contacto con demasiadas personas. Si es posible, es mejor que los padres brinden orientación. pedir a los niños que acudan a los maestros para recibir tutoría sólo para aprender. Una vez infectados, las ganancias superan las pérdidas. Después de todo, la vida humana es lo más importante y proteger la seguridad de los niños es la primera prioridad.
1. La situación epidémica en Estados Unidos es muy grave.
No sólo los niños, sino también un gran número de adultos en Estados Unidos están infectados. Hasta ahora, más de 5 millones de personas han sido infectadas en los Estados Unidos y su tasa de infección se acerca a 1/60, con un promedio de una de cada 60 personas infectadas. Si dejas que tus hijos vayan a clase a esta hora, se encontrarán con mucha gente en el camino, lo cual es muy peligroso. Por tanto, según la situación de su propio país, actualmente a los niños no se les permite ir a clase, ni siquiera salir.
2. La autoinmunidad de los niños es débil.
En comparación con los adultos, la autoinmunidad de los niños es relativamente débil. Si se produce un resfriado, la posibilidad de infección será mayor. Y hay tanta gente en las aulas que es fácil infectar a otros, lo que dificulta mucho la prevención de epidemias. Y si los niños van a clase necesitarán estar acompañados de sus padres. En este momento el flujo de personas será mayor, lo que afectará aún más el desarrollo de las labores de prevención de epidemias.
3. Los niños carecen de cierta conciencia sobre la prevención de epidemias.
Si los niños son colocados en el aula, es posible que se quiten las máscaras, lo que es una señal de falta de conciencia sobre la prevención de epidemias. No se dan cuenta de la gravedad del virus, por lo que las clases presenciales son el lugar donde tienen mayores posibilidades de contagiarse. Cuando la epidemia no está completamente bajo control, no se debe permitir que los niños vayan a la escuela fuera de línea, de lo contrario será demasiado tarde cuando ocurra la tragedia.
Todos los padres quieren que sus hijos mejoren, pero esto se hace sobre la base de garantizar la seguridad de los niños. Proteger la seguridad de los niños durante momentos especiales es la primera prioridad.