20 puntos por una buena traducción del chino clásico
Cuando Liu Daozhen era joven, solía ir a pescar a la pradera. Era bueno silbando canciones y todos los que las escuchaban no podían evitar olvidarse de regresar. Había una anciana que sabía que él no era una persona común y corriente y le gustaba mucho su silbido, así que mató un cerdito y se lo regaló. Daozhen terminó de comerse el lechón sin agradecerle en absoluto. Cuando la anciana vio que no estaba satisfecho, le dio otro lechón. Liu Daozhen se comió la mitad y le devolvió la mitad restante a la anciana. Más tarde, se desempeñó como ministro. El hijo de la anciana era un funcionario de bajo rango, por lo que Daozhen saltó el rango y lo nombró. Ling Shi no sabía el motivo, así que le preguntó a su madre, quien le contó lo sucedido. Entonces trajo carne, vino y comida para encontrarse con Daozhen. Daozhen dijo: "¡Vamos, vamos! No tengo nada con qué pagarte".