Describa brevemente la premisa básica de la contabilidad.
1. Entidad contable:
La hipótesis de la entidad contable define el ámbito espacial del trabajo contable y determina la particularidad de las entidades contables. Estipula que la contabilidad debe centrarse en las actividades de objetos específicos y distinguirlos de otras entidades económicas. Por ejemplo, una empresa debería reconocer, medir y reportar sus propias transacciones o eventos para reflejar las diversas actividades de producción y operación que realiza.
2. Empresa en funcionamiento:
El supuesto de empresa en funcionamiento significa que la empresa continuará operando en su escala y estado actuales en el futuro previsible y no quebrará ni reducirá su negocio. a gran escala. Esta premisa proporciona la base para el reconocimiento, la medición y la presentación de informes contables, y requiere que el reconocimiento, la medición y la presentación de informes contables se basen en las actividades de producción y operación continuas y normales de la empresa.
3. Etapa contable:
El supuesto del período contable se refiere a dividir las actividades de producción y operación de una empresa en períodos consecutivos de igual duración. Esto se hace para facilitar los informes contables y financieros, y para dividir las actividades operativas y de producción de la empresa en varios períodos, reflejando así mejor el estado financiero, los resultados operativos y el flujo de caja de la empresa.
4. Medición monetaria:
El supuesto de medición monetaria se refiere a la medición monetaria de las entidades contables en el reconocimiento, medición y presentación de informes contables, que refleja las actividades de producción y operación de las entidades contables. Este supuesto proporciona un estándar y una escala común para la contabilidad, lo que permite comparar y analizar información contable de diferentes negocios económicos y diferentes períodos.
5. Base devengado:
El supuesto de base devengado significa que la contabilidad debe basarse en la base devengado, es decir, el reconocimiento de ingresos y gastos debe basarse en derechos y responsabilidades. basándose en la situación real y no en los cobros y pagos en efectivo. Esta premisa proporciona la base para el reconocimiento y medición contable, exigiendo que los derechos o pasivos se reconozcan como ingresos o gastos cuando hayan ocurrido.