Los gastos de I+D tienen un saldo acreedor al final del periodo.
1. Errores contables: Las empresas cometerán errores en la contabilidad, lo que provocará que los gastos de I+D se acrediten incorrectamente, lo que dará como resultado un saldo acreedor final. Es necesario conciliar las cuentas para determinar si existen errores contables.
2. Cambio en la política contable: Un cambio en la política contable corporativa, de gasto a capitalización, dará como resultado un saldo acreedor en gastos de I+D al final del período.
3. Cambios en la situación real de la empresa: en el proceso de I+D, debido a dificultades técnicas y limitaciones financieras, la situación real de los gastos de I+D es diferente del presupuesto, lo que conduce a la aparición de el saldo acreedor al final del período.