Cómo combinar la contabilidad fiscal y la contabilidad financiera
La contabilidad financiera y la contabilidad fiscal son juegos de información asimétricos. La gestión de la empresa representada por la contabilidad financiera dispone de información que la contabilidad fiscal no tiene. Al mismo tiempo, son juegos de cooperación y no cooperación. La contabilidad y la tributación, como ramas diferentes del sistema económico, están estrechamente relacionadas. La contabilidad se basa en lo micro y afecta al campo macro, mientras que la tributación se basa en lo macro y afecta al campo micro. La contabilidad está directamente orientada a las empresas, pero también está relacionada con toda la operación social y económica, mientras que la tributación se basa ante todo en las necesidades del macrocontrol nacional y se implementa para la recaudación y gestión de empresas específicas. La contabilidad proporciona soporte de información para la recaudación y administración de impuestos. La recaudación y los impuestos deben utilizar la información proporcionada por la contabilidad. Los resultados del procesamiento se retroalimentan a la contabilidad para afectar las ganancias contables y otra información de datos. En este momento, la relación entre las dos partes es un juego cooperativo. Pero, en general, se desarrollaron de forma independiente en sus propias direcciones. Las diferentes funciones y atributos de la materia de contabilidad y tributación determinan que la contabilidad y la tributación sigan diferentes objetivos, principios de procesamiento y normas comerciales en el proceso de diseño de su sistema. La relación entre los dos es un juego no cooperativo. Sus relaciones colaborativas y no colaborativas proporcionan una plataforma para la cooperación en materia de normas contables y regulaciones tributarias. En cooperación, las normas fiscales se pueden adaptar a las empresas y negocios individuales, y se puede llevar a cabo una cooperación adecuada con el sistema contable sobre la base del mantenimiento de sus propios principios. Por ejemplo, se pueden llegar a compromisos apropiados sobre el deterioro de los activos de las empresas de alta tecnología y los ajustes fiscales de las pequeñas empresas para hacerlos más consistentes con la naturaleza de la economía.
Deben minimizarse las diferencias innecesarias entre ambos. Sólo cuando la diferencia entre ambas no es significativa, el modelo híbrido (modelo de interdependencia) de contabilidad fiscal y contabilidad financiera en mi país puede reflejar sus ventajas. Si no se puede frenar lo antes posible la tendencia actual de diferencias crecientes, un gran número de ajustes fiscales traerán inconvenientes al trabajo contable e inevitablemente reducirán la calidad de la información contable financiera.