¿Está prohibida la quema de paja en los Estados Unidos?
Una de las razones por las que los países desarrollados como Estados Unidos y Japón no han prohibido la quema de paja es que valoran plenamente los beneficios de la quema de paja. La quema de paja puede destruir las semillas y huevos de malezas en el suelo, reduciendo así la aparición de malezas, enfermedades de los cultivos y plagas de insectos. Además, la ceniza vegetal que se produce tras la quema contiene una gran cantidad de potasio y fósforo, que es un fertilizante natural y puede mejorar la fertilidad del suelo.
Estados Unidos, Japón y otros países han implementado estrictos sistemas de gestión para la quema de paja y están equipados con maquinaria y equipos especiales para quemar paja. Estos dispositivos son altamente eficientes y poco contaminantes, y pueden controlar eficazmente la emisión de humo, polvo y sustancias nocivas y reducir el riesgo de contaminación ambiental. Además, estos países también han fortalecido la supervisión y el cumplimiento de las actividades de incineración para garantizar la seguridad y el cumplimiento del proceso de incineración.
Análisis de la política de prohibición de la quema de paja de China:
Para un país geográficamente grande como China, una política única de prohibición de la quema de paja no se aplica a todas las regiones. También existen diferencias de desarrollo entre el Sur y el Norte, entre el Este y el Oeste y entre diferentes regiones. Algunos lugares son más difíciles de gestionar el medio ambiente y otros lugares son relativamente pequeños.
En vista de la situación en la que la industria está subdesarrollada y la tierra es vasta y escasamente poblada, flexibilizar moderadamente la prohibición de quemar paja puede reducir la carga de los agricultores, movilizar su entusiasmo por la agricultura y favorecer el desarrollo local. desarrollo económico.
Sin embargo, a la hora de ajustar las políticas, todavía hay que tener en cuenta la importancia de la protección del medio ambiente y la salud de las personas. La implementación de políticas debe adaptarse a las condiciones locales y formular las medidas de gestión correspondientes basadas en las condiciones reales. Al fortalecer la gestión y promover nuevas tecnologías y equipos, se pueden reducir las emisiones contaminantes durante el proceso de incineración.