¿A qué debes prestar atención al ser garante de préstamos bancarios para terceros?
A la hora de convertirte en aval de préstamos bancarios de otras personas, debes prestar atención a los dos aspectos siguientes:
Por un lado, debes examinar la solvencia crediticia del prestatario en múltiples aspectos. En términos generales, cuanto mayor sea la solvencia del prestamista, menos riesgoso será el garante. Si desea conocer la solvencia de un prestamista, puede juzgarla basándose en su contacto habitual con el prestamista. También puede preguntarle a alguien que sea propietario del negocio del prestamista u otros conocidos del prestamista para averiguarlo. Nunca actúes como garante ciegamente sin pensar o sin importar las consecuencias debido a los sentimientos de tus familiares, amigos, colegas, compañeros de clase y antiguos superiores. Hay riesgos.
Por otro lado, es necesario entender la solvencia del prestamista. Para los garantes, el riesgo depende principalmente de la capacidad del prestamista para reembolsar el préstamo. Cuanto mayor sea la capacidad del prestamista para pagar el préstamo, menos riesgoso correrá el garante. La capacidad de un prestamista para pagar un préstamo está determinada por la cantidad de propiedad y pasivos sobre los que tiene control. Por lo tanto, a la hora de ofrecer una garantía, primero debemos comprobar si el inmueble a disposición del prestamista puede reembolsar el préstamo. Además, debe averiguar cuánta deuda tiene el prestamista. Si hay una gran diferencia entre los bienes disponibles del prestamista y el monto del préstamo, o si la persona garantizada tiene su propia propiedad pero está muy endeudada, no le proporcione garantía.