El precio de un faro en economía
El problema evidente es que una vez abierto el faro, las personas sin dinero también podrán disfrutar de este beneficio. Es decir, el faro tiene externalidades positivas y otros pueden aprovecharlo. Entonces, ¿quién quiere pagar por los servicios del faro?
Aunque el faro es utilizado por los barcos que pasan, la externalidad positiva del faro les da a los barcos sólo un incentivo gratuito.
La solución privada es cobrar a los residentes del puerto en lugar de cobrar dinero a los barcos. ¿Por qué? Porque el ascenso y caída del puerto afecta directamente la situación económica de los residentes del puerto.
La solución del gobierno es utilizar fondos de los impuestos para proporcionar este servicio, pero los impuestos se los quitan a la gente.
La primera es privada y la segunda es de propiedad estatal. Pero los consumidores (que pagan directamente) son todos residentes del puerto.
De hecho, ambas soluciones consideran el faro como un bien no competitivo ni excluible, es decir, el uso de una persona no afecta el uso de otras.