¿Es normal que los pacientes estadounidenses con coronavirus reciban facturas enormes después de ser dados de alta del hospital?
Sí, en realidad es muy normal que algo así suceda en Estados Unidos, porque el seguro médico estadounidense no cubre completamente el coste del tratamiento del nuevo coronavirus para sus ciudadanos. En otras palabras, si un ciudadano estadounidense lamentablemente contrae COVID-19, una vez curada su enfermedad, tendrá que pagar la mayor parte de los gastos médicos, honorarios de hospitalización, honorarios de exámenes y otros gastos diversos durante el período de tratamiento. En Estados Unidos, el personal médico es considerado un grupo de altos ingresos, similar a las personas exitosas del país con un ingreso anual de más de un millón, y esto significa que sus gastos médicos serán muy altos. Por lo tanto, los pacientes con COVID-19 pueden deprimirse aún más cuando se recuperen y regresen a casa, porque las facturas enormes y altísimas probablemente superen con creces lo que pueden pagar.
Cuando leía noticias en línea, noté que muchos pacientes en los Estados Unidos recibían facturas de hasta seis o incluso siete cifras en dólares estadounidenses. Se puede decir que la nueva neumonía de la corona no les ha dejado sin aliento, pero los diversos billetes que están llegando definitivamente les han "cortado el aliento". Bajo la influencia de la idea de la gratificación instantánea en los Estados Unidos, muchas familias, especialmente los jóvenes, siempre se han considerado a sí mismos como "luz de luna". Para satisfacer sus deseos materiales, gastarán toda la remuneración que tanto les costó ganar cada año. mes o incluso cargarlo sobre sus espaldas. Y el proyecto de ley de esta nueva corona es obviamente algo que la mayoría de la gente no puede ni puede soportar.
Además, todavía hay hasta 27,5 millones de personas en Estados Unidos sin seguro médico. En este contexto, la administración Trump prometió una vez al público que cubriría el costo del tratamiento del COVID-19, pero. A partir de ahora parece que no cumplió su promesa. Si nos remontamos a marzo de este año, en ese momento solo se detectaron más de 100 casos en Estados Unidos y la intensidad de la infección estaba completamente dentro de límites controlables. Pero los estadounidenses no copiaron los deberes de China. Muchos lugares incluso celebraron "fiestas del coronavirus" por diversión. Y esta altísima factura puede ser el precio de esta libertad y democracia.