Una mujer en Estados Unidos lame productos en un supermercado y demuestra que no le teme al COVID-19
El 18 de marzo, Kent Taylor, el fundador y director ejecutivo de Texas Inn, una conocida cadena de restaurantes estadounidense, se suicidó a los 65 años debido a las insoportables secuelas del COVID-19. Su cuerpo fue encontrado cerca de su casa en Kentucky.
Desde principios de 2020, una repentina epidemia de COVID-19 se ha extendido por todo el mundo, causando graves pérdidas de vidas y propiedades a muchos países y personas. Se puede decir que esta epidemia es la crisis global repentina más grave desde el final de la Guerra Fría, y también la primera "epidemia globalizada" verdaderamente. Ante esta epidemia, los países han respondido de manera diferente, pero todos han tomado ciertas medidas defensivas para frenar el desarrollo de la epidemia. Además de las enormes pérdidas causadas por la epidemia a la economía mundial y al comercio internacional, lamentablemente muchas personas se han infectado con el nuevo coronavirus durante esta epidemia, aunque algunas de ellas se han curado después de contraer el nuevo coronavirus, en Europa y en Europa. En los países americanos más afectados por la epidemia, cada vez más personas "recuperadas" sufren secuelas.
En la actualidad, parece que la nueva epidemia de la corona no terminará en poco tiempo, y las secuelas de la nueva corona también están atormentando a quienes sobrevivieron a la epidemia. 1. Daño a los pulmones. La mayoría de los pacientes con COVID-19 seguirán teniendo síntomas residuales como tos y fatiga después de la recuperación. Algunas personas ni siquiera pueden dar una caminata corta debido a la dificultad para respirar y el dolor muscular. 2. Daño al hígado y riñones. Entre los pacientes con COVID-19 que reciben cuidados intensivos, entre 8 y 12 han desarrollado insuficiencia hepática o renal y requieren años de tratamiento de diálisis para sobrevivir. 3. Daño al cerebro. Algunos pacientes con COVID-19 presentan síntomas como dolor de cabeza, alteración de la conciencia, neuralgia y daño del músculo esquelético después de la recuperación. 4. Daño al corazón. Algunos pacientes con COVID-19 se recuperaron pero quedaron con daños cardíacos graves.
En respuesta a este nuevo tipo de virus, la curación no significa que esté completa. Tomará tiempo comprobar si habrá complicaciones graves. No podemos tomárnoslo a la ligera sólo porque la situación epidémica interna se ha aliviado. Debemos seguir tomando medidas de prevención de epidemias y prepararnos para una guerra a largo plazo.