Este artículo combina las reformas económicas actuales de mi país para analizar las razones de la disminución de los ingresos fiscales locales.
En otras palabras, si la calidad de las finanzas locales está estrechamente relacionada con las transacciones de tierras. A juzgar por los signos actuales, la situación no es optimista. El informe del Deutsche Bank cree que los ingresos por tierras de China disminuirán un 20% en 2015, y algunos gobiernos locales también experimentarán un crecimiento negativo. Además, China ha reducido recientemente el porcentaje de pago inicial para segundas viviendas, impulsando el mercado inmobiliario; algunas ciudades también han ajustado las políticas de préstamos de fondos de previsión para vivienda, como la ampliación de los plazos de los préstamos. Pero aun así, la caída de los precios de la vivienda en algunas ciudades de segundo y tercer nivel sigue siendo muy evidente.
Los datos del gobierno chino también sonaron una advertencia. Según las estadísticas, en los primeros 11 meses de 2014, los ingresos fiscales locales a nivel nacional sólo aumentaron un 6,4% interanual. Aunque los datos anuales aún no se han publicado, la brecha entre este conjunto de datos y los de años anteriores es obvia.
“Un gran problema es que para los gobiernos locales, las ventas de tierras son una fuente importante de apoyo para proyectos de infraestructura”, dijo Rutkowski, analista de China en el Instituto Peterson de Economía Internacional.
¿Cómo afrontarlo?
El informe afirma que no es fácil lidiar con los problemas financieros locales. Es difícil romper con la dependencia a largo plazo de China de la senda de crecimiento económico anterior, y es difícil cambiar la idea de algunos gobiernos locales de que "los alimentos dependen de las finanzas y la construcción depende de la tierra". Por tanto, es más difícil reformar las finanzas locales.
El informe cree que los ajustes de políticas son muy importantes, especialmente la reforma del sistema tributario y la diversificación de las fuentes de ingresos de los gobiernos locales. Al mismo tiempo, la forma de abordar posibles impagos por parte de algunos gobiernos locales muy endeudados debería evitar el malestar social y al mismo tiempo evitar el riesgo moral de depender de los rescates del gobierno central.