El amor sigue ahí
La vida y las emociones son iguales. Hay muchas cosas que se pueden encontrar pero no se pueden buscar. Si las extrañas, durarán toda la vida. Para amar a alguien, no es necesario poseerlo. Cuando lo tienes, ámalo bien. Después de perder algo, recordarlo es una especie de felicidad.
La razón por la que no puedes dejarlo ir es porque no estás dispuesto a rendirte. Has dado demasiado y los demás fingen no verlo. No estás en mi relación. Entonces, debes saber dejar ir. La otra persona se ha ido. Las personas que no tienen nada que ver conmigo sienten mucho dolor por alguien que ya no es un extraño. Si los demás no me aman, debo sentir lástima por mí mismo. y amarme a mí mismo. Si lo piensas en mi lugar, lo entenderás. Tienes que entender que la persona que te ama no te hará daño y no te dejará estar triste. La persona que te ama te dará felicidad y alegría. Sólo cuando dejes ir a la persona equivocada conocerás a la persona adecuada. pero aún no ha aparecido. Deja tiempo para olvidar
Por alguna razón, tienes que renunciar a esta relación sincera. Es necesario que te sientas incómodo, porque todos los esfuerzos que has hecho en el pasado se perderán, pero te has dejado los buenos recuerdos, permitiéndote sentir el doloroso proceso de "puedes darte el lujo de tomarlo, pero puedes No lo dejes pasar", y sufrirás mucho. . Ahora que has decidido dejarlo ir, el dolor a largo plazo no es tan bueno como el dolor a corto plazo. Rompe con decisión, no mires atrás y no vuelvas a mirar atrás. ¡corazón! Los recuerdos están profundamente grabados en tu alma.
Al comienzo de la relación, para poder gestionarla, es posible que te hayas dedicado a la batalla prolongada de esta relación y hayas gastado demasiado tiempo y dinero. tal vez lágrimas, para impulsar la relación. A menudo vamos de compras juntos, comemos juntos y, a veces, incluso nos vamos lejos, sólo para comprarnos un regalo el uno al otro.
Después de mucho tiempo, finalmente conseguiste una relación verdadera. Poco a poco te acostumbras al olor a tabaco o perfume de la otra persona; te acostumbras a recibir llamadas telefónicas preocupadas todos los días; te acostumbras a los días en que los dos están juntos, sólo para ver las sonrisas del otro. A partir de entonces, tu vida depende de esta relación y de la otra mitad de esta relación. Hermosos recuerdos quedan profundamente grabados en tu alma y se convierten en tu único sustento espiritual.