¿Por qué a los padres les gusta enviar fotos de ellos mismos a sus hijos?
La fotografía infantil es un valor añadido. A medida que pasa el tiempo, el momento capturado en la foto se aleja cada vez más de ti, pero su valor se vuelve más preciado. Un día, cuando tus hijos admiren la foto que les tomaste, no tendrá precio. Puede que no lo notes cuando tomas la foto, pero cuando ves a personas compartiendo fotos y mirando a sus seres queridos en ellas, esa alegría y cariño hacen que la fotografía sea a la vez alegre y significativa.