La historia de un cerdo fuerte
El que sobreviva a un desastre será bendecido más tarde. Esta frase se aplica no sólo a los humanos, sino también a los cerdos fuertes. ¡Hoy hablaremos de los momentos conmovedores de esa gran escena del terremoto!
2008 fue un año de convivencia de honores y desastres. En este año, China fue sede de los "Juegos Olímpicos de Beijing", ¡unos Juegos Olímpicos que atrajeron la atención mundial! Son los Juegos Olímpicos más exitosos de la historia. Sin embargo, hace poco más de dos meses, China experimentó un gran desastre. Un terremoto de magnitud 8 ocurrió en Wenchuan, Sichuan. Este terremoto mató a más de 100.000 personas.
Tan pronto como se produjo el terremoto, equipos de rescate de todo el país se apresuraron a Wenchuan. La gente resistió con los hombros y cavaron con las manos para rescatar vidas una a una, además de los heridos. Gente, todavía había gente entre los escombros. Un cerdo demacrado fue rescatado. Contando el tiempo, resultó que el cerdo había estado atrapado en las ruinas durante 36 días.
En el ambiente de esa época, la gente necesitaba urgentemente una fuerza inspiradora y una historia, así que el cerdo que estuvo atrapado durante 36 días se convirtió en una historia que se transmitió de boca en boca. Le puse un bonito nombre. ¡"Cerdo Fuerte"!
Zhu Qiangqiang era originalmente miembro de la granja de cerdos. El dueño le daba buen alimento todos los días y lo criaba para que estuviera gordo y fuerte, esperando que se vendiera a buen precio el día en que lo hiciera. Se vendió. Pensando en el desastre, un terremoto lo cambió todo.
Pig Qiang tiene suerte. Todos sus compañeros quedaron enterrados entre los escombros, pero él tuvo la suerte de esconderse en un espacio pequeño. En este más de un mes de sufrimiento, Pig Qiang no pudo moverse. pero afortunadamente, el cuerpo gordo que solía desarrollar le salvó la vida en este momento crítico. Cuando fue descubierto, ya estaba tan delgado que hasta sus costillas eran visibles.
Más tarde, para realzar su fortaleza, el gobierno local lo envió a un museo y lo crió bien. Luego de un período de recuperación, el cerdo fue recuperando gradualmente su salud, contando el tiempo, han pasado 12 años. El cerdo de hoy es fuerte y ha entrado en la vejez, pero puede estar seguro de que seguirá viviendo en el museo hasta el final de su vida.
Porque después de ese desastre, ya no es un cerdo cualquiera, sino un símbolo de esperanza y perseverancia. ¡Le deseo al viejo cerdo una vida sana y feliz!