Los incendios forestales en Australia han matado a un gran número de koalas. ¿Por qué son tan difíciles de extinguir?
Debido a que Australia carece de precipitaciones, el clima es extremadamente seco, junto con la infraestructura subdesarrollada aquí y la poca atención prestada por el gobierno y la gente, los incendios forestales australianos no se han extinguido hasta ahora. De hecho, cada año se producen incendios forestales de cierta escala en Australia, pero los incendios forestales que duran tanto como este año son relativamente raros. Al ver cómo este incendio forestal convierte grandes áreas de bosque en tierra arrasada, muchas personas en todo el mundo siguen prestando atención.
De hecho, la razón por la que los incendios forestales australianos son difíciles de extinguir tiene mucho que ver con su entorno climático natural seco. Todos sabemos que una vez que se produce un incendio forestal, cubrirá un bosque entero y, en este caso, muchos equipos de extinción no se pueden utilizar. Y debido a la falta de precipitaciones, es imposible confiar en el poder de la naturaleza para apagar incendios a gran escala. Incluso si los incendios forestales se extinguen con éxito gracias a los esfuerzos de la gente, el clima seco facilita su reaparición.
Además, los proyectos de infraestructura de Australia no están tan desarrollados como imaginábamos. La zona está escasamente poblada, por lo que algunas instalaciones básicas de extinción de incendios no están disponibles en todas partes. Además, a juzgar por la experiencia de lucha contra incendios forestales en otros países, las carreteras pueden ser a menudo una herramienta poderosa para bloquear la propagación de incendios forestales en vastas zonas forestales. Sin embargo, rara vez se ven tramos de carreteras en Australia.
Más importante aún, el gobierno y el pueblo australianos no prestan atención a la propagación de los incendios forestales. En su opinión, este tipo de incendio forestal es la autorrenovación de los sistemas naturales y no es necesario apagarlo si no hay víctimas. Precisamente bajo la influencia de esta mentalidad, el gobierno australiano no ha tomado medidas activas para abordarla.
De hecho, las ideas del pueblo australiano son correctas hasta cierto punto, pero el problema es que este no es un evento controlable. Una vez que el incendio forestal se propague más allá de ese nivel, será perjudicial para el medio ambiente ecológico de Australia. Un golpe devastador.