El amor por la belleza es un tema eterno composición en inglés
El amor a la belleza
El amor a la belleza es una parte esencial de toda naturaleza humana sana. Es una cualidad moral. Su ausencia no es un motivo seguro de condena. pero su presencia es un signo invariable de bondad de corazón. En proporción al grado en que se sienta, probablemente será el grado en que se alcanzará la nobleza y la belleza del carácter.
La belleza natural es un todo. Presencia omnipresente. El universo es su templo. Se despliega en las innumerables flores de la primavera. Se agita en las ramas de los árboles y en las hojas verdes de la hierba.
Resplandece en las profundidades de la tierra y del mar. desde los tonos de la concha y la piedra preciosa, y no sólo estos objetos diminutos, sino también los océanos, las montañas, las nubes, las estrellas, el sol naciente y el poniente, todos rebosan belleza. Esta belleza es tan preciosa y. tan agradable a nuestros sentimientos más tiernos y nobles, que resulta doloroso pensar en la multitud de personas que viven en medio de él y, sin embargo, permanecen casi ciegas ante él.
Todas las personas deben tratar de familiarizarse con el Belleza en la naturaleza No hay un gusano que pisemos, ni una hoja que baile alegremente mientras cae ante los vientos del otoño, que no requiera nuestro estudio y admiración. El poder de apreciar la belleza no sólo aumenta nuestras fuentes de felicidad. La belleza también agranda nuestra naturaleza moral.
Estabilidad y disipa nuestras preocupaciones. Ve al campo o al bosque, pasa un día de verano junto al mar o a las montañas, y todas tus pequeñas perplejidades y ansiedades se desvanecerán. Escucha una dulce música, y tus necios miedos y tus mezquinos celos desaparecerán. . La belleza del mundo nos ayuda a buscar y encontrar la belleza del bien.
Amor a la belleza
El amor a la belleza es parte indispensable de toda la humanidad sana. Es una cualidad moral. La ausencia de esta cualidad no es motivo suficiente de culpa, pero su posesión es la marca eterna de la belleza del alma. El grado de nobleza y belleza del carácter puede ser directamente proporcional al grado de sentimiento por la belleza.
La belleza de la naturaleza está en todas partes, y el universo entero es un palacio de belleza. La belleza florece en las flores de primavera; la belleza se balancea entre las hojas y ramitas verdes; la belleza nada en el profundo valle del mar; la belleza brilla en los coloridos colores de extrañas rocas y conchas. No sólo estas pequeñas cosas, sino el océano, las montañas, las nubes, las estrellas, el sol saliendo y poniéndose: todo está lleno de belleza. Semejante belleza es tan preciosa y tan acorde con nuestros sentimientos más tiernos y nobles. Sin embargo, resulta desgarrador pensar que muchas personas están rodeadas de belleza pero casi la ignoran.
Todas las personas deberían conocer la belleza de la naturaleza. No hay bicho que pisemos ni hoja que vuele con el viento otoñal que no sea digno de nuestro estudio y aprecio. La capacidad de apreciar la belleza no sólo aumenta nuestra fuente de felicidad, sino que también fortalece nuestro cultivo moral. La belleza calma nuestros corazones inquietos y disipa nuestras preocupaciones. Vaya al campo o al bosque, pase un día de verano junto al mar o en la montaña, y todas sus pequeñas confusiones y ansiedades desaparecerán. Escuchen música dulce y sus necios temores y sus mezquinos celos desaparecerán. La belleza del mundo nos ayudará a encontrar la belleza de hacer el bien.