Jóvenes que se enamoran de los préstamos al consumo. ¿Cómo terminaron en el abismo?
Tomemos a mi hermano como ejemplo. Es bueno en todo menos en su cerebro. En el camino hacia los juegos de azar en línea, hizo innumerables saltos mortales, pero su memoria no duró mucho. Recientemente, mi madre también le dio 10.000 dólares estadounidenses y el resultado no fue más de medio mes. Fue a tomar su mano y sentí curiosidad por su dinero. Luego no me dijo que había pedido prestada una plataforma y luego descargué la plataforma. Solo me interesaba calcular la tasa de interés alta, que era $65,438 + 00,000. Un día pagarás $30 de interés y el interés en mayo será de $30. No te importa, pero se suma con el tiempo. Si no subes, se excederá el plazo. En ese momento, solo obtendrías ganancias, por lo que no podías permitírtelo. Actualmente, mi hermano todavía debe 10.000 yuanes. Mi madre dijo que no le ayudó a pagar nada y que le dejaría trabajar durante las vacaciones de verano.
A los jóvenes de hoy les gusta decir, compra temprano y disfruta temprano. Para ellos, incluso si no pueden permitirse las cosas que les gustan, todavía tienen que pedir dinero prestado para gastar. El déficit se utiliza entonces para llenar el disfrute. Desde llegar a fin de mes hasta prestar apoyo, muchas personas tienen dificultades, especialmente los estudiantes universitarios. Una encuesta muestra que el 55,6% de los estudiantes universitarios han utilizado préstamos universitarios. Cuando se enfrentan a problemas de pago de préstamos, el 44,4% opta por "pedir prestado lo nuevo y pagar lo viejo". La persona promedio deberá decenas de miles o incluso cientos de miles. Debido a que los préstamos al consumo son comunes, los jóvenes ahora están bajo demasiada presión para mantener a sus familias, por lo que se ven limitados por un consumo excesivo.
La encuesta muestra que casi el 40% de los estudiantes universitarios no conocen la tasa de interés mensual ni la tasa de interés anual, y no han calculado la tasa de interés real. Además, muchas plataformas solo muestran tasas de interés diarias al promocionar, dando a los estudiantes la ilusión de una muy buena oferta, lo que equivale a engañar a los consumidores. Cada vez más estudiantes caen en esta trampa y morirán si no devuelven el dinero. En resumen, no te sentirás relajado si no gastas tu propio dinero. No intentes pedir dinero prestado. Tendrás que devolverlo tarde o temprano.