¡El profesor de 65 años dijo que garantizaría un préstamo de 18.000 RMB para una estudiante! ¿Qué advertencia nos da este incidente?
El Sr. Li es un profesor jubilado, pero un día de repente recibió una llamada telefónica extraña. Una mujer afirmó ser su ex alumna y regresó a su ciudad natal para visitarlo esta vez. La Sra. Li no recordaba a su alumno, pero accedió a encontrarse con él en un restaurante. Durante la conversación entre las dos partes, la Sra. Li gradualmente pensó en la otra, pero ya no nos contactamos después de graduarnos. Esta mujer es empleada de una compañía de seguros y ahora quiere que el Sr. Li la ayude con las garantías de préstamos. Por la bondad de su corazón, la Sra. Lee lo haría.
Pero no mucho después, la pequeña compañía de préstamos continuó cobrando deudas del Sr. Li e incluso lo llamó más de 100 veces al día como máximo. Además, estas empresas de cobro de deudas utilizaron todos los medios posibles para causar problemas en el lugar de trabajo del hijo del Sr. Li. El Sr. Li no tuvo más remedio que realizar trabajos ocasionales en otros lugares para pagar el préstamo. El maestro Li nunca esperó que lo que originalmente era una amable ayuda fuera engañado por sus propios alumnos.
Este incidente también nos dice que no debemos confiar en nadie por muy buena que sea la relación entre ambas partes, debemos vigilarlas de cerca. Como dice el refrán, evitar que otros hagan daño a otros es indispensable. No debemos responder por otros en nuestras vidas. Si el prestatario no paga el préstamo a tiempo, el garante correrá con todas las pérdidas. Cuando encuentres seguridad en la vida, debes pensarlo dos veces antes de actuar y nunca ayudar ciegamente a los demás, ya que esto también causará daño.