Compartir hechizos de amor pintando bajo el Monte Fuji
En la década de 1990, el fotógrafo japonés Daido Moriyama tomó fotografías cinematográficas en blanco y negro, con gran granulación, primeros planos, momentos dinámicos locales, perspectiva libre, movimiento sin trípode y desenfoque de movimiento. superposición y balanceo de lentes, alto contraste, grano grueso, enfoque borroso, fotografías aleatorias y caóticas, composición irregular, expresión artística libre y absurda de luces y sombras, resaltando el contenido principal, formas concretas y abstractas, fotografía documental, videoarte, emocional. calle.