Libros recomendados para niños de 7 a 10 años
"Gran Pato Amarillo"
Cada miércoles es el momento más feliz para el pequeño contable. Porque en este día puede hacer lo que más ama: fingir ser un gran pato amarillo. "Los niños le sonreían y le querían mucho. Le abrazaban y besaban. Para él, así era la vida. Hasta que lo despidieron, el joven contable tomó la decisión más importante de su vida". ¡Sé el "pato" más feliz y estará con sus hijos favoritos todos los días!
"12 cosas para hacer feliz al abuelo"
El pequeño Mingxiu tiene que hacer 12 cosas por su abuelo, porque estas cosas harán reír al abuelo anciano. Aunque estas son las cosas más triviales de la vida, son sencillas pero rebosantes de un profundo afecto familiar.
"El gato que vivió un millón de veces"
Hay un gato que no ha muerto en un millón de años. Ha muerto un millón de veces y ha vivido un millón de veces. Un millón de personas lo amaron y un millón de personas lloraron cuando murió, pero nunca lloró una vez. Primero fue el gato del rey, luego un marinero, un mago, un ladrón, una anciana solitaria y una niña. pero vivía una vida confusa y era indiferente a todo hasta que un día, se convirtió en un gato salvaje y se enamoró de un hermoso gato blanco. Sólo entonces supo por qué vivía por primera vez. es una gran fábula sobre la vida y el amor, un libro ilustrado clásico que trasciende los tiempos y un clásico que nunca te cansarás de leer un millón de veces.
"Un libro para morder"
Un terrible cocodrilo irrumpió de repente en el libro. ¿Qué estaba haciendo en el libro? Podría arrancarte los dedos de un mordisco o rascarte la nariz. No tengas miedo, coge el libro y sacúdelo, el cocodrilo se dormirá. Luego usa un bolígrafo de color para dibujar sobre él y el cocodrilo se vuelve extremadamente lindo. Vaya, el cocodrilo se despertó. Parece que ya no quiere quedarse aquí. ¿Cómo puede escapar? Al cocodrilo finalmente se le ocurrió una buena idea: hacer un agujero en el libro y salir.
"No quiero ser una cebra"
Una pequeña cebra no está dispuesta a ser mediocre. Su mayor deseo es no ser más una cebra. Salió solo de casa para encontrar un mundo sin rayas blancas y negras que anhelaba. En el camino, hizo todo lo posible por integrarse en un mundo que no conocía y ganarse los elogios y el reconocimiento de sus amigos animales, pero la realidad le dio un duro golpe. Esta aventura permite a la pequeña cebra aprender a comprenderse a sí misma de forma más objetiva y afirmar su propio valor.