Los padres nacidos en la década de 1970 y los nacidos en la década de 8090 tienen opiniones diferentes si sus hijos son intimidados, ¿deberían defenderse?
Los padres nacidos en la década de 1970 y los nacidos en la década de 8090 tienen opiniones diferentes si sus hijos son intimidados, ¿deberían contraatacar?
Las mamás nacidas en la década de 1970 piensan en no contraatacar. Razones:
1. Ser cortés y tolerante, ser un niño sencillo y amable, y ser más razonable que agresivo <; /p>
2. No pelees si puedes. Pelear no es un buen chico. Debes decírselo al maestro y dejar que el maestro resuelva el problema.
Las mamás nacidas en las décadas de 1980 y 1990 piensan que deberían contraatacar. Razones:
1. Por supuesto, tienen que contraatacar, de lo contrario sus hijos se convertirán en sacos de boxeo de por vida;
2. Cuando era niño, a menudo toleraba y me acosaban. No puedes permitir que tus hijos sufran este tipo de acoso en el futuro.
El "Jinxing Show" habló una vez sobre el tema de la violencia en el campus: "Si alguien no me ofende, no lo ofenderé; si alguien me ofende, seré educado; si alguien Si me ofende, me desharé de él". Creo que todo el mundo sabe que, de hecho, con la personalidad y el temperamento de Venus, comprender que cuando un niño es intimidado puede motivarlo a defenderse. Pero algunos internautas dijeron: "¿Cuándo se pagará la injusticia?".
Como padres, cuando ven que sus hijos son intimidados, deben sentirse angustiados y ansiosos. Entonces, ¿qué deben hacer los padres en este momento?
Signos de que los niños están siendo intimidados:
1. Se producen cicatrices inesperadas y congestión en el cuerpo; la ropa y los pantalones a menudo están dañados, la condición física disminuye, no se duerme bien por la noche y hay pesadillas cada vez; día.
2. Odio cada vez más ir al jardín de infantes o a la escuela y no estoy dispuesto a participar en actividades externas; mi rendimiento académico ha disminuido significativamente.
3. Nunca hables de los amigos que te rodean; evalúate cada vez más negativamente.
4. Los objetos se pierden habitualmente sin ningún motivo.
5. A menudo parece preocupado y ansioso; su estado de ánimo se vuelve cada vez más inestable, es tímido, ansioso, pendenciero y pierde los estribos inexplicablemente.
Si encuentras la situación anterior, puedes preguntarle a tu hijo qué pasó. Si no puede explicar las cosas con claridad, puede ayudarlo con algunas preguntas:
1. ¿Qué hizo su hijo hoy en la escuela?
2. ¿Qué cosas felices o infelices sucedieron?
3. ¿Con quién juegas? ¿Estás feliz?
4. ¿Quieres jugar juegos diferentes con otros?
5. ¿Tienes ganas de ir al jardín de infantes mañana?