¿No puedes enviar mensajes sin Swift?
SWIFT (Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales) es una organización cooperativa profesional basada en miembros responsable de la formulación, transmisión y conversión de estándares internacionales de mensajes de información de pagos interbancarios. Tiene su sede en Bruselas, Bélgica. SWIFT está controlado principalmente por Estados Unidos y países europeos. Se puede decir que prohibir a un determinado país utilizar SWIFT es una "bomba nuclear financiera" en términos de sanciones. Los datos muestran que en 2020, se intercambiarán aproximadamente 38 millones de transacciones a través de la plataforma SWIFT cada día, generando transacciones por valor de billones de dólares. SWIFT es un sistema de transmisión de información que no implica flujos de capital transfronterizos. No es un sistema de compensación, un sistema de liquidación ni siquiera un sistema de comercio. Por lo tanto, SWIFT en realidad no impide que se ejecuten y completen transacciones, solo las complica más para los bancos rusos. Antes de esto, sólo dos países habían sido expulsados del sistema Swift. Esos son Irán y Corea del Norte. En el caso de estos dos países, la falta de Swift no era una cuestión de vida o muerte, pero perder el contacto con la mayoría de las transacciones financieras internacionales sí causó daños económicos.
Yi Hao, investigador del Instituto de Investigación Bancaria de China, dijo en una entrevista que la moneda digital del banco central atacará el sistema SWIFT. Las monedas digitales, los bancos centrales, son una gran mejora con respecto a los sistemas de pago electrónico existentes. Por un lado, en el campo de la liquidación transfronteriza, las monedas digitales basadas en blockchain han aumentado el tiempo de liquidación SWIFT existente de días a segundos, mejorando en gran medida la eficiencia de la liquidación. Por otro lado, reduce el coste de las transferencias transfronterizas. Los cambios provocados por el progreso tecnológico no pueden ser suprimidos por la intervención política. La última digresión es que las sanciones impuestas por Europa y Estados Unidos a Rusia en 2014 han fortalecido el ajuste de la estructura alimentaria y cambiaria de Rusia. Rusia se ha convertido ahora en el mayor exportador de trigo del mundo. Sus activos en dólares estadounidenses han sido básicamente liquidados y se ha asignado una gran cantidad de activos en euros.