Mano de Dios Maradona (un gol legendario)
El Mundial de 1986 fue un partido legendario. La selección Argentina de ese año contaba con un jugador llamado Diego Maradona, quien era conocido como la Mano de Dios en el fútbol. En un partido, marcó un gol de una manera única que se volvió legendaria.
El juego comienza
En el Mundial de 1986, el partido entre Argentina e Inglaterra fue aclamado como uno de los mejores partidos de la historia de la Copa del Mundo. El trasfondo de este juego es muy complicado, porque cuando Maradona participó por primera vez en el Mundial en 1982, la selección de Inglaterra derrotó a Argentina 2-1 en el juego. Este juego se conoció como "El Mundial de Maradona".
En el partido de 1986, Maradona tenía muchas ganas de revancha. Al inicio del partido, la selección de Inglaterra mostró una fuerte ofensiva y siguió atacando la portería de la selección argentina. Sin embargo, la portera argentina Carmenicia tuvo una buena actuación y detuvo una y otra vez los tiros de Inglaterra.
Mano de Dios
Al minuto 55 de partido, Maradona completó un gol legendario. En ese momento, recibió un pase de su compañero en el área penal de la selección de Inglaterra, pero golpeó el balón con la mano y luego envió el balón a la portería de la selección de Inglaterra. Este gol se conoce como la "Mano de Dios" porque Maradona pareció usar el poder de Dios para completar el gol.
El árbitro en ese momento no vio claramente la mano de Maradona, por lo que el gol se dio por válido. Los jugadores de Inglaterra estaban furiosos, creyendo que se trataba de un penalti injusto. Sin embargo, a Maradona esto no le importó. Continuó atacando por Argentina y finalmente ayudó al equipo a ganar el partido.
Fin del partido
Después del partido, Maradona se convirtió en el foco del mundo. Su "Mano de Dios" se convirtió en uno de los goles más famosos de la historia del fútbol. Este gol también se convirtió en uno de los factores claves para que Argentina ganara el Mundial.
Aunque Maradona utilizó el balonmano durante el partido, su actuación aun así fue muy buena. Mostró extraordinarias habilidades y creatividad en el juego, y sus goles también hicieron que la gente recordara su nombre. Se le conoce como la Mano de Dios en el fútbol, título del que todavía se habla hoy.