En el metro de Shanghai, dos mujeres se pelearon por los asientos. ¿Vale la pena pelear por un asiento?
Ciertamente no vale la pena luchar por un asiento frente a una gran audiencia, ni siquiera con manos y pies. Pelear por asientos en el autobús es algo muy común, pero cuando suceden cosas así, generalmente suceden entre mayores y mayores o entre jóvenes y mayores, pero suelen implicar algunas palabras de discusión. Olvídalo, pero. Todavía es raro que se peleen por un asiento.
Hubo una pelea en el metro de Shanghai por los asientos. En el video se puede ver que dos mujeres de mediana edad se peleaban por sus asientos debido a la disputa entre ellas, las personas que estaban a su lado. También se puso de pie. El asiento quedó libre debido a la oferta, pero aun así las dos personas no cedieron el paso. Todavía se pateaban mientras estaban sentados en el taburete. Lo que es aún más mudo es que la mujer sentada en el medio quería levantarse y apartarse, pero un hombre la sujetó. El hombre también se unió a la farsa y pateó a la mujer sentada a su lado junto con la mujer del medio. mujer.
Se informa que el hombre es el marido de la mujer del medio. Sujetó a su esposa con el propósito de no pedirle que se alejara. Para ser honesto, realmente pensé que era gracioso cuando vi esta escena. Por un asiento, dos mujeres peleaban en público, y por un asiento, un hombre lucía su "pequeña barriga", luciendo como un payaso. En realidad, creo que es realmente innecesario. Los asientos del autobús son inherentemente limitados. Quien se sienta primero obtiene el asiento, no quien lo ve. Además, hay gente subiendo y bajando en cada parada. Puedes esperar hasta llegar allí más tarde. No perderás ni un trozo de carne si permaneces de pie un rato más, así que ¿para qué molestarte?
Además, al tomar un autobús, debes ser cortés con los débiles. Incluso si estás sentado y alguien necesita un asiento, debes levantarte y ceder tu asiento. un asiento? Así que realmente no vale la pena luchar por un asiento. Por lo tanto, el comportamiento de estas dos damas no solo hará reír a los demás, sino que también hará público su feo comportamiento y se convertirá en una figura "caliente". Esta es sin duda una pérdida que supera la ganancia.