Las acciones de China Eastern Airlines cayeron.
Tangibles se refieren a pérdidas económicas: un avión Boeing 737 alcanza los 500 millones de yuanes; la compañía de seguros tiene que pagar más de 100.000 yuanes; la búsqueda y el rescate duraron más de 10 días, utilizando miles de mano de obra y; recursos materiales todos los días y cuesta 50 millones de yuanes o más. También hay pérdidas económicas indirectas, incluidos los costos de crecimiento de la capacitación de los pilotos y los costos de crecimiento de más de 100 pasajeros, que suman alrededor de 500 a 600 millones de yuanes. En este incidente, China Eastern Airlines suspendió inmediatamente todos los aviones Boeing 737-800 que se estrellaron. Ya sabes, el avión Boeing 737-800 es el avión más grande de toda la gama de aviones de China Eastern Airlines y cuenta con más de 200 aviones. Sólo las pérdidas causadas por la inmovilización de este avión pueden ascender a miles de millones de dólares. ?
Para China Eastern Airlines e incluso para la aviación civil de China en su conjunto, las pérdidas económicas serán mayores y el público estará más preocupado por volar. Si no es necesario, pueden optar por otros modos de viaje, lo que provocará una rápida caída en la emisión de billetes de la aerolínea y tendrá un impacto negativo en el negocio de la aviación. Se dice que después de este incidente, los precios de los boletos cayeron a los precios de la col de la noche a la mañana, el precio de las acciones de China Eastern Airlines también se desplomó y las ganancias de las acciones de los accionistas también se evaporaron rápidamente. Las pérdidas económicas indirectas incluyen muchos aspectos, incluida la suspensión de la producción, la reducción de la producción, la pérdida de trabajo, la pérdida de recursos, el tratamiento de la contaminación ambiental, la capacitación complementaria de nuevos empleados y otras pérdidas. Desde este punto de vista, las pérdidas económicas provocadas por este incidente son inconmensurables.
Las pérdidas intangibles se refieren principalmente a pérdidas espirituales: todos sabemos que las personas no tienen precio. Para las más de 100 familias que han perdido a sus seres queridos, el dolor de perder a un ser querido puede durar toda la vida. Independientemente del costo en que incurra el Estado para el bienestar emocional de estas familias, la pérdida mental y el trauma no pueden medirse en términos monetarios. Oramos para que los fallecidos descansen en paz en el cielo y para que sus familiares puedan superar lo antes posible la pesadilla de perder a sus seres queridos.