Una mujer de Shanghai gana 8.000 yuanes al mes y pide un préstamo de 600.000 yuanes para comprar clases privadas. ¿Cómo deberíamos gastar racionalmente?
Una mujer de Shanghai con un salario mensual de 8.000 yuanes pidió un préstamo de 600.000 yuanes para comprar cursos de entrenamiento personal, lo que la puso bajo la presión de pagar entre 30.000 y 40.000 yuanes al mes. Desesperada, la mujer quiso reembolsar los honorarios del curso de entrenamiento personal. Cuando la negociación fracasó, llevó al centro de belleza a los tribunales y el tribunal finalmente decidió reembolsar más de 190.000 yuanes.
La experiencia de vida de una mujer también es una advertencia importante para nosotras. En la vida, si queremos evitar el consumo impulsivo, debemos comunicarnos y discutir con los miembros de la familia antes del consumo, y no caer en el consumo impulsivo. Si sentimos que la cantidad es enorme, no podemos consumirla por el momento y esperar hasta que nos calmemos antes de poder juzgar si debemos pagar por dicho consumo.
Un salario mensual de 8.000 en Shanghai no se considera un ingreso alto. Pero tiene que pagar entre 30.000 y 40.000 yuanes cada mes. Puedes imaginar los problemas en la vida de la mujer. El consumo requiere racionalidad. Si quieres consumir racionalmente, puedes partir de los dos aspectos siguientes. 1. Ingrese lugares de consumo que sean comparables a su propia capacidad de consumo
Los lugares de consumo que nos rodean también se dividen en muchos niveles. Hay lugares de alto consumo y también hay muchos lugares de bajo consumo. Para aquellos de nosotros con bajos ingresos, al consumir, debemos ingresar a lugares de bajo consumo y evitar lugares de alto consumo, especialmente cuando necesitamos pagar por nosotros mismos.
En un lugar de consumo que es igual a tus propios ingresos, incluso si gastas generosamente, no generarás pedidos altísimos. Puede que te sientas un poco angustiado, pero no tendrá un impacto particularmente grande en tu vida. 2. Date tiempo para pensar antes de realizar compras impulsivas.
Cuando nos encontramos con compras altas e interesantes, lo mejor es que nos calmemos y no tomemos decisiones en el acto. Si siente en su corazón que el consumo es insoportable, debe abandonar el lugar inmediatamente y no escuchar la instigación del personal del lugar. Con el tiempo, también se producirá un consumo impulsivo.
Salir de escena tiene dos beneficios. En primer lugar, tranquilízate y piensa bien si necesitas dicho consumo. En segundo lugar, puedes consultar con familiares y amigos para ver si dicho consumo es realmente adecuado para ti.
De hecho, no es difícil evitar el consumo impulsivo. La dificultad está en cómo gestionamos nuestras emociones y rechazamos al personal que nos vende.