Dos casquetes polares del Ártico han desaparecido debido al calentamiento climático. ¿Cómo podemos cambiar la tendencia?
El calentamiento global es el problema ambiental global más importante que enfrenta la humanidad hoy en día, y también es uno de los mayores desafíos que enfrenta la comunidad internacional en la era de la globalización. Recientemente, dos casquetes polares del Ártico han desaparecido debido al calentamiento climático. Dando la alarma sobre el calentamiento global. Para combatir el calentamiento global, podemos tomar las siguientes medidas.
En primer lugar, realizar actividades de forestación, mejorar la estructura energética y desarrollar energías nuevas y renovables. Como parte importante de la absorción de dióxido de carbono, los bosques son de gran importancia para resolver el problema del calentamiento global. En la actualidad, los recursos forestales mundiales están disminuyendo en general y es necesario aumentar la plantación de bosques para hacer frente al calentamiento climático global. Desde la perspectiva del carbono y las emisiones contaminantes, entre los cuatro combustibles más utilizados actualmente, la combustión del carbón emite la mayor cantidad de contaminantes atmosféricos por unidad de energía, mientras que el gas natural es el que menos. Para ello, debemos aumentar el desarrollo y la utilización de nuevas energías.
En segundo lugar, los países deben implementar estrategias de desarrollo sostenible, fortalecer la protección ambiental y fortalecer la colaboración. Algunos países desarrollados culpan a los países en desarrollo de las causas del calentamiento global, ignorando su propio desperdicio de recursos y contaminación ambiental. En este sentido, los países deben fortalecer la cooperación, introducir estrategias de desarrollo sostenible y combatir conjuntamente el calentamiento global.
Finalmente, en respuesta al malestar de la gente en un entorno de calentamiento global, se debe fortalecer la construcción de infraestructura. El nivel de infraestructura de un país afecta su adaptabilidad humana. La adaptabilidad a los efectos del calentamiento climático en la salud se puede mejorar mediante infraestructura diseñada específicamente para reducir la vulnerabilidad de la población, como el aislamiento de los edificios. A través del diseño del edificio, la temperatura interior se puede ajustar y controlar fácilmente dentro de un rango de temperatura confortable sin verse afectada por la temperatura exterior. Durante el proceso de diseño del edificio, se debe considerar plenamente el impacto de la orientación y los materiales del edificio en la temperatura interior. Como estrategia de adaptación a largo plazo, se debe promover el uso de aislamiento en edificios antiguos o mal diseñados, ya que es necesario para prevenir los riesgos para la salud derivados de las olas de frío y calor.