¿Sintió "La lista de Schindler" el horror de la guerra?
Lo más sorprendente de esta película es que Spielberg sirve la historia de manera tan completa. La película está bien interpretada, bien escrita, bien dirigida y luce genial. Cada obra es una obra maestra de los diseñadores de producción, cinematografía, efectos especiales y gestión de extras. El propio Spielberg, con su destacado estilo personal, tiene muchas tomas hermosas a las que deliberadamente prestamos atención y recordamos en sus trabajos anteriores, pero esta vez desaparecieron de las obras. Actores como Neeson y Kingsley también han perdido esa deslumbrante actuación. Todos trabajan por el mismo objetivo.
Al final de la película, hay un pasaje lleno de abrumador impacto emocional, en el que aparece en persona la persona salvada por Schindler. Sabemos que hay 6.000 "judíos de Schindler" y sus descendientes, mientras que en Polonia sólo hay 4.000 judíos. Esto parece decirnos una verdad obvia. Schindler hizo más que simplemente salvar al pueblo judío como nación. Pero esta conclusión es demasiado simple. El mensaje de esta película es que ante el Holocausto, una persona marca la diferencia mientras que otras se muestran indiferentes. Tal vez, para hacer lo que hizo, tenía que ser el mentiroso impredecible, imprudente, no planificado e imprudente que era. Ninguna persona racional con un plan razonable podría haber llegado tan lejos.