Entrevista exclusiva con el capitán de aterrizaje de emergencia de Sichuan Airlines, Liu Chuanjian: El copiloto ya estaba a medio camino en ese momento
Como piloto, Liu Chuanjian había pensado en varios accidentes inesperados, pero nunca esperó encontrarse con una situación casi idéntica a la del vuelo 5390 de British Airways en "Aerial Cataclysm".
Según Internet
Según la notificación oficial de la Administración Regional Sudoeste de la Administración de Aviación Civil de China, el 14 de mayo de 2018, el vuelo 3U8633 navegaba en el área de Chengdu. El parabrisas delantero del asiento derecho de la cabina se rompió y se cayó, por lo que la tripulación realizó un descenso de emergencia. Con la estrecha cooperación de varias unidades de apoyo de la aviación civil, la tripulación manejó la situación correctamente y el avión aterrizó de manera segura en el aeropuerto de Chengdu Shuangliu a las 07:46. Todos los pasajeros aterrizaron de manera segura, desembarcaron de manera ordenada y fueron organizados adecuadamente. Durante el aterrizaje, el copiloto del asiento derecho sufrió un rasguño en la cara y un esguince en la cintura. Un asistente de vuelo resultó levemente herido durante el descenso. Sichuan Airlines ha ayudado a los pasajeros a organizar viajes posteriores y se han llevado a cabo las garantías de seguimiento pertinentes de manera ordenada. Esta tarde, el reportero contactó al capitán Liu Chuanjian y le realizó una entrevista exclusiva.
Reportero: Hola, Capitán Liu. ¿Cómo se encuentra ahora?
Liu: No siento ninguna molestia evidente. A continuación, la empresa organizará un examen físico completo.
Reportero: Acabo de entrevistar a algunas personas de la industria y dijeron que este aterrizaje de emergencia fue muy difícil.
Liu: Es algo muy difícil, no común y corriente. La dificultad se refleja en el hecho de que la capota se cae y el parabrisas de la cabina estalla durante el vuelo, provocando grandes daños físicos al piloto. Después de que se caiga el parabrisas, lo primero que enfrentará es la pérdida de presión. Los cambios bruscos de presión pueden causar grandes daños a los tímpanos. La temperatura cayó a unos 20-30 grados bajo cero (el seguimiento mostró que el avión volaba en ese momento a una altitud de 32.000 pies y la temperatura debería ser de unos 40 grados bajo cero. El frío extremo podría provocar congelación en el cuerpo del piloto).
En el habitáculo, el panel de instrumentos está levantado y el ruido es tan fuerte que no se oye nada. La mayoría de las radios fallaban y dependían de un nivel visual para su funcionamiento.