Un vídeo de un personal médico diciendo su nombre ante la cámara se volvió viral en Internet. ¿Por qué hizo llorar a innumerables internautas?
En un ambiente de varios grados bajo cero, el personal médico realizó pruebas de ácido nucleico a los residentes locales y repitió las acciones para garantizar la exactitud de los datos. A menudo, después de un día ajetreado, no tienen tiempo para tomar una comida caliente. A veces, para reducir el número de viajes al baño y ahorrar tiempo, simplemente se saltan un sorbo de agua para eliminar el peligro lo más rápido posible y proporcionar el tratamiento más preciso. Trabajan sin parar desde la mañana hasta la noche, haciendo que muchas personas sientan el profundo calor del frío invierno para evitar que los forasteros corran de un lado a otro, la gente en el puesto de control puede levantar la cabeza decenas de veces con un bocado de instante; fideos, solo para poder aguantar La primera línea de defensa brinda tranquilidad. Todos están trabajando duro para combatir la epidemia y proteger una ciudad antigua.
Finalmente, del 65 de junio al 11 de octubre, el personal médico de Hebei completó con éxito la primera ronda de pruebas de ácido nucleico de 110.000 personas, completando esta tarea que muchas personas pensaban que era imposible. Para celebrar la victoria en esta etapa, grabamos un video en el que el personal médico con trajes protectores lee sus nombres uno por uno frente a la cámara. Son estos héroes desconocidos los que visten ropa protectora pesada y se cubren bien. Nadie sabe cómo son las personas que llevan trajes protectores y nadie sabe sus nombres, pero todos tienen un nombre unificado: ángeles vestidos de blanco. Sin embargo, cuando todos escucharon estos nombres, no pudieron evitar derramar lágrimas. Hay tantos héroes que no tienen apariencia ni nombre. Siempre serán los trajes protectores en la memoria de la gente. No piden nada a cambio y pagan sin importar las consecuencias, a cambio de nuestra victoria en la epidemia.
Este personal médico con camisas blancas convirtió sus cuchillos en pistolas. Cuando llegó la epidemia, lucharon contra la presión y avanzaron contra la corriente. Son los héroes de la era civilizada y los guardianes más sólidos y confiables de todos durante la epidemia. No tienen nombre, pero merecen ser recordados por todos nosotros.