"Mi Yang"
Esta tarde vi una película "Miyang", una película coreana con mucha profundidad.
La película cuenta la historia de una mujer llamada Li Shen-ae que perdió a su marido y luego a su hijo. Ella continuó luchando, desgarrándose y creciendo en su corazón.
El marido de Li Shen'ai murió en un accidente automovilístico y se dijo que murió junto con su amante. Esto originalmente fue un daño para ella, pero ella decidió ignorarlo y continuó viviendo con ella. hijo en la ciudad natal de su marido, Miryang.
Cuando amas a alguien, utilizarás un método cegador. Sólo verás el lado bueno de ti mismo e ignorarás el lado malo de ti mismo. Por lo tanto, Li Shen'ai no estaba dispuesta a afrontar el hecho de que su marido la había lastimado y decidió permanecer insensible.
Después de llegar a Miryang, abrió una clase de tutoría de piano. Pensó que su vida iría bien, pero su hijo fue secuestrado y asesinado. No tuvo más remedio que seguir a los residentes locales hasta la iglesia y comenzó. creer en ello.
Justo cuando pensaba que podía perdonar todo, fue a la iglesia a visitar al asesino que mató a su hijo, pero vio que el asesino tenía muy buena pinta, además creía en Dios y ya había muerto. Recibió el perdón de Dios. Ella no podía soportarlo. Sentía que aún no lo había perdonado. ¿Por qué debería Dios perdonarlo?
Esto me recuerda que ante el dolor, perdonemos o no, no podemos determinar la actitud interior de la persona que nos lastimó. Podemos elegir no perdonar, o siempre podemos aferrarnos al odio, pero al final, somos los únicos que sufrimos el dolor. Por eso, en lugar de odiar, es mejor dejarse llevar. Quizás no puedas perdonar, pero al menos debes aceptar y rendirte ante los hechos.
Más tarde, Li Shen'ai ya no creía en Dios y empezó a volverse loca, pero el hombre que había estado a su lado para protegerla no la abandonó.
El final es muy artístico. Ella se corta el pelo al sol. No sabe si al final estará con el protagonista masculino. Sin embargo, el final de la película es bastante cálido. Bajo el sol, la hierba instiga, Las sombras tiemblan. La vida de todos es así. Habrá un pequeño mundo donde el sol no se podrá ver, pero no se podrá olvidar.
Miyang, el sol secreto, que todos tengamos un sol que brille en cada rincón de nuestras almas.