Seis categorías principales de contabilidad, cuál lado del débito es un aumento y cuál lado del crédito es una disminución
Las reglas de débito y crédito en contabilidad son fundamentales para comprender los cambios en la situación y el desempeño financieros. Las cuentas contables de activos, costos y gastos generalmente se cargan cuando aumentan, por el contrario, se registran créditos cuando disminuyen. Por el contrario, para las cuentas de pasivo, patrimonio e ingresos, los débitos registran disminuciones y los créditos indican aumentos. La división de estas cuentas se basa en los principios contables básicos de que los activos equivalen a los pasivos más el capital contable y que los ingresos menos los gastos equivalen a las ganancias.
Las seis categorías principales de elementos contables, a saber, activos, pasivos, capital contable, ingresos, gastos y ganancias, constituyen el contenido central de los estados financieros. Los activos y pasivos reflejan el estado financiero estático de una empresa. El primero representa los recursos que posee la empresa y el segundo representa las obligaciones de la empresa con el mundo exterior. El capital propio representa el capital de la empresa atribuible a los accionistas. Los ingresos y gastos revelan el desempeño comercial de la empresa. El primero es la fuente de ingresos de la empresa y el segundo es el costo operativo. Finalmente, las ganancias son el resultado de los ingresos menos los gastos, lo que muestra intuitivamente el estado de pérdidas y ganancias de las actividades operativas de la empresa.
En general, dominar estas reglas nos ayuda a comprender los aumentos y disminuciones de las cuentas contables, para poder evaluar mejor la salud financiera y los resultados operativos de la empresa. Comprender el uso de estas seis categorías de temas en la contabilidad de débito y crédito es una base importante para el análisis financiero y la toma de decisiones.